En la lancha que partió desde la isla San Andres, a más de 380 kilómetros de Nicaragua, iban cerca de 40 personas, pero 35 eran de origen venezolano. Roxangelich Rivas, una carabobeña, era una de ellas. Sus familiares no sabía que iniciaría la travesía hacia EEUU y ahora temen que las autoridades paralicen la búsqueda
Una publicidad de una agencia de viajes en Facebook le cambió la vida a la familia de Roxangelich Rivas, una joven venezolana de 29 años de edad que residía en Perú y decidió emigrar nuevamente, esta vez hacia Estados Unidos, para finalmente reencontrarse con su pareja.
Roxangelich, quien es oriunda de Valencia, en el estado Carabobo, no le contó a su familia sus planes. En secreto, y con la experiencia de haber emigrado tres veces (la primera a Perú, luego a Chile y nuevamente Perú) pagó los 1.300 dólares que costaba el paquete turístico y la travesía inició el 20 de octubre de 2023. El primer paso fue viajar hasta Panamá en avión, donde la esperaba alguien de la agencia para llevarla a la isla de San Andrés y continuar hasta Nicaragua.
Fue en Panamá cuando la joven decidió hablar sobre lo que haría y dio unos pocos detalles sobre lo que incluía el paquete de viaje: se trataba de un traslado «100% seguro» en lancha hasta la isla de San Andrés, pero no incluía chalecos salvavidas ni alguna forma de comunicarse por teléfono. Además el precio cubría el pago de los piratas y funcionarios de la guardia costera de Colombia. Y la persona que dirigía el viaje se hacía llamar «El capi».
En una entrevista con El Estímulo, Denys Manrique, una prima de Rivas, detalló que su familia logró comunicarse por última vez con la joven la noche del 21 de octubre, justo antes de partir hacia Nicaragua: «Ellos le dijeron que no siguiera esa ruta, y ella contestó que no podía, que debía seguir y en San Andrés los hospedaron en un hotel pequeño para esperar al otro día para viajar».
Los familiares de Roxangelich cuentan que la ruta debía durar ocho horas, pues el recorrido es de 381 kilómetros, pero hasta este miércoles 15 de noviembre no se conoce su paradero ni el de los otros 34 migrantes provenientes de Venezuela que viajaron con ella en la lancha. Sin embargo, tras 25 días de búsqueda, la única información que conocen es que, en ocasiones, los migrantes deben hacer transbordo en el mar hacia otras lanchas.
Los seres queridos de la joven venezolana dicen que en la lancha iban 38 migrantes, pero medios como Noticias Caracol hablan de 40 personas. Solo tres personas de la lista no eran venezolanos, sino ciudadanos colombianos. Del total de desaparecidos, 12 eran niños, uno de ellos tres meses de edad y el mayor de 16 años.
Aquí compartimos la lista preliminar de nombres:
La primera denuncia de su desaparición se realizó el 24 de octubre. Sin embargo, una de las preocupaciones de todos los familiares es que una vez que se cumplan los 30 días de haber sido reportada la desaparición ante las autoridades y se activó la búsqueda, solo queda suspenderla.
Hasta los momentos, la armada de Colombia ha hecho recorridos por sus costas y en Costa Rica los familiares de los desaparecidos pagaron un sobrevuelo para ver si hallaban algo, pero no fue el caso. Nicaragua, otro de los países donde pudieran haber llegado, no ha querido colaborar en las investigaciones.
Familiares de algunos migrantes dijeron a Noticias Caracol que no creen que estén muertos porque han visto que sus seres queridos se conectan en redes sociales, pero no responden. Más bien temen que se trate del tráfico de personas.
Además se conoció que a finales de octubre, en un sector de Costa Rica conocido como El Limón, hallaron las pertenencias y 10 pasaportes de personas que iban en la lancha. Sin embargo, no se dio con algún paradero y los familiares pidieron al gobierno de Nicolás Maduro que solicitara apoyo a los países a los que pudieron haber llegado.
Las averiguaciones siguen, pero a contrarreloj: solo quedan seis días más si efectivamente las autoridades de Colombia detienen la búsqueda de estos 38 migrantes.
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