Opinión

Invasión extraterrestre

Las últimas encuestas que han salido publicadas, revelan un dato escalofriante: Venezuela es víctima de una invasión. No se trata de yanquis ni de cubanos. Es algo mucho peor. Están entre nosotros y se hacen pasar por bípedos comunes y corrientes, pero en realidad forman parte de una extraña raza de seres que parecen provenir de otro planeta.

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Basta con analizar los sondeos para detectar esta inquietante presencia. Me explico: según el Instituto Nacional de Estadísticas, este país es habitado por 30.620.404 individuos. Sin embargo, estas mediciones de opinión no abordan a la totalidad de la población sino que se concentran en aquellos que tienen 18 o más años de vida. En ese sentido, se tomaría como referencia el Registro Electoral, que hasta el último corte de diciembre de 2014 se ubicaba en 19.105.850 votantes.

Los medios destacan en sus titulares que 87,9% de los entrevistados tacha de “negativa” la situación de la República. Si se proyecta sobre el RE, esto sería equivalente a 16.794.042 mortales. Hasta aquí todo normal, nada importante que reseñar. Sin embargo, si escudriña esa cifra, saltará a sus ojos una cifra aterradora. Caminando por las calles, respirando su mismo aire, compartiendo con usted en la cola por el pollo, se encuentran 2.311.808 entes que describen la situación nacional como “positiva”. En cristiano: dicen que la cosa está buena.

Buscando tranquilizarse, alguien podría decir: “ese es el número de oficialistas o la cantidad de venezolanos que apoya a Maduro”. ¡Falso! El respaldo al Presidente ronda 22% y la identidad chavista asciende hasta 30%. Ya casi ningún rojo se llama a engaño. Entonces, ¿quiénes son esos 2.311.808 que andan por la vida dichosos, alegres, seguros de que Venezuela vive una edad de oro y por cuyas mentes jamás ha cruzado la idea de emigrar? ¿Son los únicos abducidos por el Viceministerio de la Suprema Felicidad? ¿Se trata del círculo de lectores de Paulo Coelho?

No, no existe una explicación racional. Aquí ya no es que unos ven el vaso medio lleno y otros medio vacío. Es que simplemente no hay agua. Las opciones se estrechan. O esos 2.311.808 tienen cuentas en Andorra o –y admítase ya de una buena vez- un colectivo alienígena ha asaltado la patria de Bolívar. Ahora recojan firmas para frenar la agresión del Imperio Galáctico. El negro peligroso no es Obama sino Darth Vader. ¡Venezuela is not a threat, we are hope… and ET phone home!

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