Las fotos y videos confirmaron lo previsto: Venezuela no entró a los Brics y el Gobierno de Nicolás Maduro consideró que la exclusión se trató de una «agresión y acto hostil» impulsada por Brasil.
En un comunicado compartido por la Cancillería de Venezuela este jueves 24 de octubre se lee: «(…) la representación de la cancillería brasileña (Itamaraty), liderada por el embajador Eduardo Paes Saboia, decidió mantener el veto que Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años, reproduciendo el odio, la exclusión e la intolerancia (…) para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización, en una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones».
El encuentro de los Brics ocurrió en la ciudad de Kazán, en el centro de Rusia, y asistieron 20 líderes mundiales, incluidos los de China, India, Turquía e Irán. Esta organización es una alternativa, impulsada por Rusia y China, a las organizaciones internacionales lideradas por Occidente como el G7.
Cuando Maduro llegó a Rusia, su expectativa era grande: «Estamos los cuatro grandes países petroleros del mundo y Venezuela modestamente viene a ofrecer su parte desde un proyecto económico (…) que exige un gran alto nivel de inversión».
Frente al rechazo, que fue documentado por la prensa, el Gobierno de Maduro expresó: «El pueblo venezolano siente indignación y vergüenza por esta agresión inexplicable e inmoral de la cancillería brasileña».
Aunque Vladimir Putin fue una de las personas que dejó claro el veto de Venezuela de los Brics, Maduro agradeció al presidente ruso por la invitación. Del mismo modo, expresó: «Felicitamos al presidente Putin y su gobierno por sus extraordinarios aportes (…)».