Con pancartas y entonando la consigna "¡No hay, no hay!" los médicos del Táchira marcharon este lunes hasta las puertas de la Corporación de Salud, donde hicieron entrega de una serie de peticiones a las que dieron un plazo de 48 horas para ser respondidas.
Medicinas, insumos, salarios justos y un clima que les garantice seguridad física y mental, fueron parte de las exigencias realizadas por el gremio médico que hace vida en el Hospital Central de San Cristóbal (HCS).
El grupo se aspostó a las puerta de la Corporación de Salud del Estado, donde hicieron entrega de un documento dirigido al director de esta institución Freddy Prato.
Denys Raguseo, médico del HCS, indicó que entre las peticiones llevadas está que tanto el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, como el director del organismo de salud se apersonen en el hospital para que sea declarado en emergencia «porque no hay cómo atender a los pacientes».
A juicio del galeno, el HCS está totalmente desabastecido y los pacientes deben comprar en su totalidad el tratamiento que se le suministra a él o a sus familiares.
«No tenemos como suturar, no hay soluciones fisiológicas, no hay guantes, no hay nada», dijo.
Precisó que la segunda solicitud que hacen es un sueldo justo para el personal médico y el tercer punto pide se garanticen las condiciones de seguridad física y mental para los trabajadores del centro asistencial.
Plazo de 48 horas
Por su parte, Pablo Ramírez, gastroenterólogo del Hospital Central de San Cristóbal, señaló que le dieron 48 horas a la Corporación de Salud para que de una respuesta sus peticiones.
«Si pasado ese tiempo no se cumplen nuestras solicitudes, tomaremos acciones que estaremos anunciando oportunamente».
Explicó que las exigencias no van más allá de pedir al gobierno nacional y regional que se aboque a resolver la grave crisis humanitaria por la falta de insumos y medicamentos en el centro asistencial del Táchira, el cual atiende pacientes de los estados Barinas y Apure.
«Los médicos nos formamos para salvar vidas pero de nada nos sirve el conocimiento y la vocación que tenemos si no existen las herramientas para llevarlo a cabo», dijo Ramírez.
También precisó que la situación del HCS «es bastante grave» y agregó que todos, en sus círculo de conocidos y más allegados, conocen pacientes con cáncer, en hemodiálisis, hipertensos, entre otros que requieren medicamentos y no los consiguen.
«No podemos quedarnos de brazos cruzados frente a la crisis que viven el pueblo venezolano y está matando a su gente», sostuvo.
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