Salud

Carabobo: Colegio de Médicos reiteró solicitud de ayuda humanitaria

Investigadores de la Universidad de Carabobo en el área de Nutrición aseguran que hay déficit en la alimentación lo que genera problemas de salud en distintos grupos.

Publicidad

El presidente del Colegio de Médicos de Carabobo, Fernando Henriquez, afirmó que las soluciones fisiológicas y la inmonuglobulina, que han llegado por los puertos venezolanos en los últimos días son insuficientes.

«Con lo que llegó tenemos una actividad de un mes o menos de un mes a nivel nacional. Por eso seguimos solicitando a los países del ALBA para que ayuden a Venezuela a superar esta crisis en materia de salud». 

Dijo que desde el mes de febrero este gremio ha alertado de la delicada situación en materia de salud. Luego en marzo una vez más llamaron la atención y solicitaron la activación de ayuda humanitaria y que se diera prioridad a lo que corresponde a sectores más vulnerables como niños, mujeres embarazadas y adultos de la tercera edad, así como a aquellos pacientes con enfermedades neurológicas, endocrinas, diabetes y las patologías cardiovasculares y oncológicas.

«Hay pacientes que han estado complicándose con estas patologías porque no han conseguido los insumos. Hoy debo ratificar que de acuerdo a la información que nos suministra el Colegio de Farmacéuticos que la escasez está cercana a un 90 a 95% de los medicamentos», expresó con preocupación el vocero del gremio médico en Carabobo.

De igual manera señaló que durante los meses desde febrero a la fecha solicitaron una ayuda a los países hermanos americanos para que  enviaran medicinas, material médico quirúrgico e insumos “porque realmente la situación sigue siendo grave en nuestro país y en nuestro estado”.

Desnutrición en avance

Gustavo Oviedo, coordinador del Postgrado de Nutrición de la Universidad de Carabobo y médico especialista en Nutrición Clínica, dijo que los gremios de la salud en esta entidad consideraron urgente pronunciarse sobre la crisis alimentaria que se vive.

“Ha habido una agudización de este problema en los últimos dos meses”, sostuvo.

Refirió que la escasez y la inflación del país hacen cuesta arriba para las familias la adquisición de sus alimentos. “Ningún incremento salarial es capaz de satisfacer entonces el costo de alimentación de una familia que según los últimos datos del Cendas ya va a llegar cerca de 200.000 bolívares. Imaginemos lo que significa para una familia satisfacer sus necesidades de nutrientes, calorías, a un costo cada día superior”.

Oviedo señala que en la actualidad el 87% de los venezolanos no está en capacidad de satisfacer sus necesidades de alimentación porque sus ingresos económicos no alcanzan.

“Ya estamos viendo un incremento de la desnutrición en nuestros niños lactantes, pre escolares y escolares. Ya hay cifras que señalan que el déficit nutricional ronda entre un 30 a 40% que se ha producido los últimos meses en la población escolar. Al paso que vamos esa desnutrición a finales de año debería rondar el 50%”, recalcó.

También el especialista aborda el problema de la alimentación deficiente en mujeres embarazadas y dice que se presentan casos de niños con desnutrición en útero y que nacen con bajo peso o con malformaciones congénitas, “esto es producto de la ausencia de nutrientes fundamentales, entre otros del ácido fólico y el hierro”.

Asimismo refiere que estos trastornos de la alimentación causan problemas en la población adulta. Señala que la situación puede producir hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesos desnutridos –aquellos que aunque ganan peso no cuentan con los nutrientes para satisfacer sus necesidades-, destaca Oviedo.

Cambio en la dieta

Marbella Marcano, nutricionista clínico e investigadora de la UC, sostuvo que la crisis económica ha llevado a una modificación del patrón de consumo del venezolano.

“La cesta básica de alimentos hasta hace un año estaba conformada fundamentalmente por alimentos ricos en carbohidratos como pasta, harina de maíz, arroz y grasas como margarina y aceite, ahora es muy difícil de adquirir en los anaqueles”.

Dijo que sondeos en la consulta diaria, en barrios y hospitales, constatan un cambio drástico de los hábitos alimenticios. Ahora las personas consumen más leguminosas –granos-porque aunque son costosos se convierten en una alternativa más rendidora para las familias.

Marcano asegura que ahora se consumen más tubérculos, porque ya no hay la posibilidad de comer una o dos veces al día la arepa. “Era el principal alimento de la mesa del venezolano”.

A su parecer se consume más yuca y topocho. “El tubérculo más barato del mercado”.

Agregó que de acuerdo a estudios de 2015, solamente un 5% de la población consume leche. “Es el principal proveedor de calcio. Hoy en día es un lujo tomar leche”.

También ha disminuido la ingesta de frutas y vegetales, así como las proteínas de origen animal del plato del venezolano.

Por otra parte indicó que la presentación de un menú balanceado en los hospitales ya desapareció. “Los requerimientos calóricos intrahospitalarios no se están cubriendo de ningún tipo. La presencia de las meriendas que antiguamente se acostumbraba para media mañana en edades pediátricas o salas de parturientas ya desapareció. Es realmente dramática. La fruta no está presente a diario. A duras penas se cumple con el requerimiento calórico pero a muy baja escala”.

Publicidad
Publicidad