Enfermeras del oncológico del Táchira protestaron por “sueldos dignos y no de hambre”

«No queremos emigrar, queremos trabajar» o «sueldos dignos y no de hambre» vociferaba el personal de enfermería mientras se atravesaban en la calle a las afueras del Hospital Oncológico; centro asistencial único para el tratamiento de pacientes con cáncer en la entidad tachirense.
«Necesitamos sueldos dignos con los que podamos cubrir todas nuestras necesidades básicas. Lo que ganamos no alcanza ni siquiera para una buena alimentación, ni para nosotros, ni para nuestra familia. Mucho menos para zapatos y uniformes. Queremos trabajar con sueldos dignos. No queremos irnos del país», precisó Xiomara Chacón representante del gremio de enfermeras.
Asimismo, Chacón agregó que «el amor y la ética en nuestra profesión sigue intacta pero lamentamos no poder continuar con sueldos tan indignantes y poco humanos que están atentando no solo contra nuestros derechos sino con los de los pacientes».

El apoyo al personal de salud no se hizo esperar y varios de los pacientes oncológicos se abrieron paso en medio de la protesta para solidarizarse con médicos y enfermeras «porque sin ellos nosotros no podemos sobrevivir”, dijo Zulay Contreras, sobreviviente de cáncer de mamas.
El día a día de un enfermero, -dijo Contreras- es tan difícil como el de cualquier paciente oncológico en Venezuela. «Quién vive con un sueldo quincenal de Bs 614.000. Eso no alcanza ni para los pasajes», precisó.
Contreras quien ha sido sometida a cinco intervenciones quirúrgicas, radioterapias y quimioterapia, señaló que está necesitando medicamentos para no recaer y evitar que el cáncer, regrese. No ha logrado conseguir el tratamiento.
“En el Seguro Social no hay nada, nunca llegan. En la única parte donde se consiguen es en Colombia pero allá los tratamientos son incomparables. En mi caso debo gastar 500.000 pesos mensuales que no los tengo porque al llevar esa suma a nuestro cono monetario la cifra es muy grande, imposible para mí», sentenció.

Los pacientes en protestas aseguraron que en el Hospital Oncológico del Táchira «no hay nada; hay que traer todo lo que vamos a utilizar, desde una hoja en blanco hasta la quimioterapia, pasando por todos los demás requerimientos para poder ser atendidos». Por lo que cada día toma mayor fuerza el posible cierre técnico de la institución de salud.
Piden al gobierno nacional que dice «aquí todo está bien» que se acerquen al Táchira y no solo visiten al Hospital Oncológico, sino a todos los centros de salud donde van a encontrar pacientes, renales, con VIH, diabéticos e hipertensos que no consiguen las medicinas para cumplir con los tratamientos.
«Le pedimos al gobierno nacional que se cambie el corazón de piedra que tiene por un corazón de carne para que puedan sentir la realidad que viven todos los venezolanos enfermos», denunció la paciente Zulay Contreras.
«¿Por qué le tienen miedo al canal humanitario? Si necesitamos medicinas, insumos y equipos como el de radioterapia que tiene más de tres años dañado en el Táchira. Han dicho que no tienen dinero para repararlo pero si hay plata para el carnet de la patria, para los bonos y otras regalías», cuestionó Contreras.

A un mes de haber sido operada, Reina Rincón, paciente con cáncer de mama, decidió tomar la calle en apoyo al personal de enfermería del oncológico tachirense pero también levantó su voz al Gobierno nacional para que le garantice el derecho a la vida, establecido en la Constitución Nacional.
«Hace un mes fui operada y no he podido iniciar la radioterapia porque aquí no hay nada. Tenemos que ir a otras partes a hacernos el tratamiento que sale muy costoso porque es fuera del estado Táchira», indicó.

Llamó » los ángeles de blanco» al personal de salud que día a día a pesar de las dificultades y carencias los ayudan a preservar la vida. «Sin ellos no sería posible vivir», señaló Reina, mientras rompía en llanto.
Un miembro del equipo médico que labora en la institución de salud y que pidió no ser identificada, dijo que la situación del Hospital Oncológico del Táchira, no escapa de la situación económica, política y social que vive Venezuela.
“La hiperinflación y los sueldos miserables que estamos recibiendo no alcanza para nada lo que nos ha llevado a una situación crítica y por eso hoy salimos a protestar. Además de los constantes atropellos, falta de insumos médicos”, dijo el trabajador del área.

Aclaró que como una medida solidaria se ha sumado a la protesta de mejoras salariales que exige el personal de enfermería porque los médicos que allí laboran lo hacen “por los pacientes”. Pero la crítica situación es de las enfermeras que devengan una quincena de entre 700.000 y 900.000 bolívares más 1.500.000 en cesta tickets.
“Se están muriendo de hambre porque esa plata no alcanza ni para pagar transporte público. El hospital sigue funcionando gracias a las pocas enfermeras y los médicos que aun quedamos que nos quedan porque el 60% del personal se ha ido no solo de la institución, sino del país. No hay comida para darle a los pacientes, en algunas ocasiones solo hay arroz y agua para ofrecerles y ellos deben traer absolutamente todo su tratamiento”, comento el médico.]]>