Mike Gerardino corona el Sibelius Fest y nos dice cómo es todo

Mike Gerardino nos cuenta que, por ahora, su enfoque principal es su Youtube channel, en donde expone sus más grandes dotes guitarrísticas. Ganar el Sibelius Fest lo proyecta como un virtuoso ejecutante local con miras foráneas. Nos explica que está armando una banda pero que se enfoca en difundir su oficio en Internet.

Simplemente yo quiero un poco de punch en los medios digitales.

Sus peripecias en Toronto y en Helsinki se las reserva para otra ocasión.Pero aquí una muestra parte de su desempeño.

“Mi proyecto 2.0 es fundamental. Consta de solos, featurings y covers. Por ahora no lo tengo monetizado. Tampoco es que en Venezuela se pueda monetizar mucho ahora. Estoy aprovechando haber ganado para hacer publicidad, montarme ahí. Esperar ganarlo fue como un extra. Me gané un celular también. Pero los premios materiales no me importan. Me importa es pasarla bien. Además de adentrarme un poquito más en la rosca. La escena metalera es muy under.”

-¿Estás estudiando aún, verdad?

En Audio Place. Tocar en el Sibellius fue como tocar en casa porque el staff está compuesto por mucha gente de ahí. Fue como tocar en una casa con panas pero sin curda. O como en el Molino o en los locales de Caracas, en donde ya he tocado bastante. Es una institución que se ha consolidado bastante en poco tiempo. Empecé ahí en 2013.

– ¿Pero tú eres metalero?

Sí. De corazón rockero en verdad. Hoy en día no me sectarizo con los géneros. Lo mio es el rock. Pero estoy abierto a cualquiera de los géneros e incluso si me sirven para incorporarlos a mi música, adelante.

Es ineludible hablar de las influencias de Mike. Resultó ser una explicación que se pasea por un sinfín de matices musicales.

“Han variado mucho. Slash, Paul Gilbert, Van Halen, Brian May al principio. Con el paso del tiempo me he ido calibrando con los gustos. Hay un colombiano que se llama Leonardo Guzmán con el cual que me quito el sombrero. Haber crecido en un hogar muy musical y con el rock de mi hermano me ayudó mucho también. Y bueno, también está mi formación de conservatorio musical. “

– Cuéntanos más de tu paso por un conservatorio.

Bueno, a causa del hecho de que mi familia consideraba que yo era músico nato, a los seis años empecé formalmente en el Conservatorio Pedro Nolasco Colón en Santa Mónica, Caracas. Ya yo tenía noción del cuatro desde muy pequeño y ya manejaba bastante género folcórico, no sólo joropo, sino compositores como Gualberto Ibarreto, Serenata Guayanesa. A los cinco empecé a recibir clases particulares de cuatro con el director del Quinteto Contrapunto. Luego a los seis años comienzo mi instrucción de cuatro con Jesús Sevillano en el conservatorio. A los ocho pasé a estudiar piano clásico sobre el cual se basa mi verdadera formación musical. Pero a los diez comencé con la guitarra, que fue el instrumento que decidí que iba a dedicarle.

– ¿A qué edad comenzó el Rock?

Siempre estuvo ahí. Gracias a mi hermano desde los seis años mi cabeza estaba llena de Foo Fighters, Nirvana o Pantera. Guns. Mi hermano fomentó muchos gustos después también con The Doors, Van Halen, Led Zeppelin. Después seguí mi camino con las bandas de los ochenta, Mötley Crew, Iron Maiden y pare de contar. Igual estoy abierto a muchos géneros. Hay demasiada cultura de aquí y de afuera que me ha influenciado. Hoy en día no me sectarizo con los géneros. Lo mio es el rock. Pero estoy abierto a cualquiera de los géneros e incluso si me sirven para incorporarlos a mi música, adelante.”

“Espero que mucha bandas no se ofendan, pero considero que del 2000 para acá ya todo estaba hecho anteriormente.”

-Es de suponer que te gusta también la música académica.

Claro. Mi periodo favorito es el Barroco. Bach. Pero tengo debilidad por Paganini. Me parece el Jimi Hendrix de la época. Rachmaninoff me gusta bastante también, pero ya es otra época. Y en materia de Jazz o que más gusta  es la época de los 30. Guitarristas como Django Reinhart, por ejemplo. El jazz fusión también me gusta bastante así no lo toque mucho .Chic Corea, John Maclaughling, toda esa movida.

-¿Cómo ves el panorama local?

A pesar de la crisis que estamos pasando creo que se está trabajando en la marca-país. Hay mucha gente trabajando en eso ahora, a pesar de que no haya toques así como hace algunos años. Igual hay una escena consolidada y hay gente con mucho talento. Sabemos que hay bandas que se han ido, pero esas siguen siendo bandas venezolanas vayan donde vayan. Hay mucha conciencia de la industria musical. Las personas que estamos aquí estamos tratando de que eso se aproveche al máximo.

– ¿Te vas o te quedas?

Ya una vez me fui a Toronto y a Fiandia y tuve que regresar por varias razones. No puedo decir que me quedo o que me voy porque vivo en el presente. En este momento estoy estudiando y trato de sacarle el mejor provecho posible. No descarto la posibilidad de irme si surge un proyecto.

– ¿Cómo se hace ahora para cuidar las guitarras?

He tenido suerte. Me han traido encargos. He recibido envíos. He sido prevenido con lo que se avecinaba. Cuerdas, kits de limpieza, etc. Lo único es que ya no puedo cambiar de cuerdas tan frecuentemente.

– ¿Qué harías si tuvieses la oportunidad de tocar, por ejemplo, con Oscarcito?

No me niego a descartar géneros a la hora de tocar. Me gustan y a pesar de no conocer muchos no me niego a tocar e incursionar. Además de eso, no me parece que la dificultad no es ninguna barrera mental.

– El reguetón no debería implicar mucha dificultad.

Eso no lo sé. Cada género tiene su riqueza, su complejidad y también sus cosas fáciles. No me gusta pensar en eso. Quiero disfrutar lo que hago. Y la oportunidad se disfruta. Sobre todo si trae buenos resultados. Le diría de una qué cuándo es la cosa.

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