Tras embarcarse en una aventura de diez años con Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière considera el viaje en retrospectiva, con la memoria como guía de la imaginación.
En esta exploración de la introspección, los recuerdos resurgen como una estratificación de emociones, reflexiones y referencias… Una colección especial que, si bien se sitúa en la estacionalidad del Otoño-Invierno 2024-2025, también da testimonio de una década de moda.
En este viaje creativo se trata de trazar el rumbo correcto, siguiendo la propia Estrella Polar, la brújula esencial del viajero curioso. Una estrella polar estilística que indica la dirección correcta e ilumina el camino. En este caso, garantiza la constancia de un vocabulario recopilado a lo largo de diez años, ya que el diseñador recurre a su propia intertextualidad para explorar distintos horizontes. Se detecta un matiz de afinidades anteriores, huellas afortunadas de prendas queridas y afecto por un gesto, un corte o un bordado. La imaginación lo absorbe todo. Lo familiar se renueva. Cada mañana es un nuevo día…
La colección Otoño-Invierno 2024-2025 se presentó en la Cour Carrée del Louvre, lugar emblemático de los desfiles Louis Vuitton y donde Nicolas Ghesquière mostró su primera colección hace exactamente diez años, el 5 de marzo de 2014.
Una vez más, el decorado fue concebido por el artista Philippe Parreno en colaboración con el diseñador de producción cinematográfica James Chinlund, así como un paisaje sonoro del diseñador de sonido Nicolas Becker.
