Viciosidades

La excéntrica vida de los dictadores

Por lo general, los dictadores son hombres rebeldes que siempre hacen lo que quieren. Carismáticos, mentirosos, manipuladores, líderes de masas y dueños de un estilo único gracias a sus atuendos, sus cortes de cabello radicales o sus bigotes (este último se nos hace un poco familiar). En esta entrega especial, acá te narramos las excentricidades de algunos de los tiranos más destacados de la historia

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Además de llevar una vida rodeada de lujos, todos estos caballeros tienen un punto en común: son personas llenas de grandes contradicciones. Mientras a sus pueblos se les prohíbe el acceso libre a Internet o se les somete a vivir en condiciones precarias, los viajes en jet privados, los palacios de ensueño y las comidas preparadas por sus chefs personales, son parte de la cotidianeidad de quienes son y fueron mandatarios de países como Corea del Norte, Libia, República Dominicana, Turkmenistán, entre otros.

Para poder entender el porqué de sus comportamientos, a lo largo de la historia se han realizado múltiples estudios sobre el perfil de los dictadores. Existen varias teorías las cuales respaldan que estos hombres tienden a desarrollar un comportamiento ególatra a medida que obtienen más poder. De acuerdo con el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y experto en acoso laboral, Iñaki Pinuel, ha comparado el comportamiento arbitrario de los jefes de empresa con el de los altos cargos políticos. “Estos sujetos corresponden a tres perfiles: trepas, narcisistas y maquiavélicos. Pero no siempre obtienen su resultado con coacción y miedo: manipulan, fascinan, mienten y se perpetúan en el poder gracias a su carisma. Está demostrado que estas personas cuanto más suben en la escala social, más paranoicos se convierten”, explica.

Asimismo, uno de los padres del psicoanálisis, Carl Jung, afirmó en una entrevista que los dictadores siguen dos patrones: el de jefe tribal y el de brujo o chamán.  «Creo que los diferentes dictadores tienen poco en común. Pero la diferencia no está tanto entre ellos como entre los pueblos que dominan”, declaró.

Sin embargo, esta es la explicación más popular sobre los dictadores. Por otra parte, de acuerdo con la revista Time Healthland, el desorden de personalidad antisocial incluye mentiras, engaños, impulsividad y falta de remordimientos. Este tipo de conducta fue mostrada por Gadhafi, quien afirmó que “la gente está con él y morirían para protegerlo”.

De cierto modo, todos estos aspectos explican sus tendencias al derroche y los excesos. Desde islas privadas hasta estatuas de oro, acá te mostramos la excéntrica vida de los dictadores:

Manuel Antonio Noriega (Dictador de Panamá 1983 – 1989)

Manuel Noriega

El recién fallecido ex dictador panameño tenía un minizoológico en su mansión -como las haciendas de los capos colombianos- y una gigantesca caja fuerte donde, según escondía millones de dólares, francos y libras.

“Hacían fiestas y venía mucha gente, gente de afuera, se veían muchos carros y mucha seguridad”, dijo a la AFP Edwin Chávez, un vecino de Noriega que recuerda cómo en una Navidad se hizo amigo de Lorena, Sandra y Thais, las tres hijas del General. Eran las épocas de poder absoluto -antes de la invasión estadounidense de 1989- y en las cuales la mansión, valorada en 2,5 millones de dólares, contaba con un casino privado, un gigantesco salón de baile y jaulas con venados, guacamayas y pavos reales.

Hoy día muchas de sus propiedades fueron demolidas y abandonadas.

Muamar Gadafi (Dictador de Libia, en el poder 1969-2011)

Files Muammer Gaddafi

Detrás de esos lentes de sol oscuros se escondió uno de los hombres más peligrosos del mundo. Bajo su responsabilidad está el asesinato de opositores, financiación de grupos terroristas, organización de atentados, entre otros horrores a los que sometió su pueblo durante años.

Gadafi era acompañado por todas partes por un cuerpo de seguridad constituido de jóvenes hermosas y atléticas, así como por sus rubias enfermeras llegadas de Europa del Este.
Su vanidad también la reflejaba en su vestimenta: siempre optaba por llevar uniformes militares estrafalarios diseñados por él mismo, vestidos tradicionales del desierto libio o extrañas combinaciones de ropas occidentales y árabes.

En sus fiestas personales y el aniversario de la Revolución Verde, regalaba relojes de oro europeos con su efigie, y copias autografiadas del «Libro Verde», la obra ideológica con la que pretendía haber superada tanto a la democracia liberal como al socialismo de los países comunistas. Asimismo, sus excentricidades las llevaba a su vida sexual. De acuerdo con uno de sus cocineros y ex hombre de confianza, luego de que las mujeres tenían relaciones sexuales con Gadafi, estas debían acudir inmediatamente después al hospital por las lesiones sufridas en sus genitales.

Otros medios de la prensa británica afirman que el mandatario era adicto a la Viagra y utilizaba un alargador para el pene.

Igualmente, contrató a artistas de la talla de Beyoncé, Nelly Furtado, Mariah Carey, Bon Jovi, Lionel Richie y Usher para que cantaran en sus fiestas privadas.

Rafael Leónidas Trujillo (Dictador de República Dominicana 1930 – 1938 | 1942 – 1952)

Trujillo

El dictador de dominicano optaba por lucir ropa ostentosa al llevar sofisticados uniformes y trajes de los cuales llegó a coleccionar más de dos mil, junto a más de diez mil corbatas. Asimismo, llegó a ordenar que todas las iglesias de su país colocaran un cartel que decía «Dios en el Cielo, Trujillo en la Tierra». Igualmente, para celebrar sus 25 años de mandato organizó un evento de 30 millones de dólares denominado la «Feria de la Paz y la Fraternidad del Mundo Libre», donde nombró a su hija como reina y a su hijo de tres años, Coronel.

Por otra parte, con el dinero de socorro que la Cruz Roja envió para reconstruir los daños del destructor Huracán San Zenón, el dictador caribeño construyó Ciudad Trujillo. La guinda de la extravagancia fue que todas las calles, estadios, edificios, y demás lugares de la urbe fueron bautizas con cualquiera de sus títulos y nombres de su familia.

Saparmurat Niyázov (Dictador de Turkmenistán 1991-2006)

File photo of Turkmen President Niyazov attending government meeting in Ashgabat

Saparmuarat Niyázov se hacía llamar el «Padre de los Turcomanos». Cambió los nombres de los meses del año por los de sus familiares, pobló la antigua república soviética con estatuas suyas (incluida una de oro puro de 5 metros de altura, la cual gira para mirar siempre al sol). Además, escribió escribió el Rujkhnamá (Libro del Alma), texto de estudio obligatorio en todas las escuelas ya que éste podía volverlos “más inteligentes y permitirles ir al cielo”.

Turkmenistan

Igualmente, Niyázov prohibió el ballet, el teatro, el pelo largo, la barba, el bigote, los dientes de oro, el maquillaje y declaró ilegales el sida o el cólera. Su último designio antes de fallecer en 2006 fue la construcción de un zoológico con instalaciones para pingüinos y pistas de patinaje sobre hielo. Debería ubicarse en el desierto de Karakum, cuya temperatura media ronda los 50 grados.

Teodoro Obiang Nguema (Dictador de Guinea Ecuatorial desde 1979)

Teodoro-Obiang-Nguema

El tirano africano es muy supersticioso. Por ello, le rinde tributo a todas las prácticas ancestrales de brujería y magia negra del país, practicando incluso asesinatos rituales con los que intimida a la población.

Igualmente, Obiang construyó todo un complejo para celebrar la Cumbre de la Unión Africana, convirtiendo Malabo en un escaparate de la riqueza y el despilfarro. Palacios, villas independientes, campos de golf. Todo una mini-ciudad con réplica de la Torre Eiffel incluida para los mandatarios árabes que acudieron a la cita. Por otra parte, su hijo Teodorín Obiang también ha disfrutado en grande las fortunas del mandatario, compró el guante blanco de la gira ‘Bad’ del Rey del Pop Michael Jackson. Igualmente, se suman una mansión de Malibú, tres Rolls Royces y un Lamborghini, solo por mencionar algunos lujos.

Idi Amin (Tirano de Uganda 1971 – 1979)

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Militar de dos metros, progenitor olímpico, comilón voraz, el Hitler africano, el Bid Daddy o el Último Rey de Escocia, eran algunos de los títulos que se le atribuían a este dictador. Además de que poseía una afición al asesinato (durante sus ocho años de mandato murieron alrededor 400.000 personas), también se le acusó de practicar canibalismo, ya que se encontraron frigoríficos con carne humana en los sitios que acostumbraba a frecuentar y muchos de sus funcionarios confesaron esta macabra inclinación.

Robert Mugabe (Tirano de Zimbabue desde 1987)

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Responsable de la matanza de más de 20.000 personas por motivos étnicos este mandatario sigue gobernando con puño de hierro otro de los países ‘campeones’ del sida, siendo el presidente más longevo del mundo con 92 años.
En un país donde el 80% de los ciudadanos no tiene empleo, y no llegan a celebrar más allá de su 36 cumpleaños, Mugabe es la excepción al celebrar cada cumpleaños por todo lo alto. En su 85 aniversario, se consumieron 3.000 patos, 8.000 cajas de bombones, 4.000 porciones de caviar, 8.000 langostas, 100 kilos de mariscos… Un menú que obviamente salió de las cuentas del país por algo más de un millón de dólares. De igual modo, vive en un palacio valorado en 100 millones de dólares.

Kim Jong-il (Dictador de Corea del Norte 1993 – 2011)

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La mayor pasión de Kim Jong-il era la pornografía. Durante años logró coleccionar más de 22.000 películas para adultos, depositadas en una habitación. También contó con dos búnkeres excavados en mitad de la montaña donde almacenaba todos los regalos que otros mandatarios le regalaron a él y a su padre. Entre ellos: limusinas, pieles de animales, Kaláshnikof, un lujoso tren de Stalin y millones de tesoros.

De igual manera, Kim Jong Il era fan de las orgías y acostumbraba a visitar los estrambóticos burdeles de París.

BONUS: Kim Jong-un (Dictador de Corea del Norte desde 2011)

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Kim Jong adora la vida de occidente, y una buena muestra de ello es el smartphone y el iMac con el que ha sido visto en varias ocasiones. Todo esto tiene una explicación: Kim Jong-il tuvo una vida similar a la de muchos jóvenes europeos de clase alta y es porque su niñez y adolescencia la gozó en el territorio europeo.

Entre sus propiedades se encuentra una pista de esquí de 21 millones de dólares que mandó construir en Corea del Norte, además de tener una isla privada donde monta sus rumbas y recibe a amigos famosos como Dennis Rodman.

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