Cómo la masculinidad agobia el deseo sexual de los hombres

Si el deseo sexual masculino tuviera un código  en específico, sería algo así:

1. El deseo de los hombres debería ser alto y constante.
2. Los hombres siempre tienen ganas de tener sexo.
3. Los hombres deberían toda actividad sexual.
4. Los hombres nunca deberían rechazar una oportunidad sexual.

Sin embargo, ¿cuán ciertas son estas «reglas» sobre el deseo sexual masculino?

En un estudio reciente realizado por la terapeuta e investigadora sexual, Sarah Hunter Murray, se entrevistó a un grupo de hombres (con edades comprendidas entre 30 y 65) involucrados en una relación heterosexual para entender mejor sus deseos sexuales. Durante el estudio, Hunter les preguntó si sus experiencias se ajustan o no con los tipos de normas «masculinas» descritas anteriormente.

Los resultados

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Inicialmente, la mayoría de los hombres describieron su deseo sexual en términos que sustentan el típico «deseo sexual masculino». Es decir, muchos afirmaron que su ganas eran «altas y constantes», y que por lo general, estos eran más altos que los de sus parejas. Asimismo, confesaron que nunca se negarían a una actividad sexual si tuvieran la posibilidad de hacerlo. Lo cual confirma las primeras reglas establecidas, ¿cierto?

No obstante, esa es solo una porción de los resultados. A medida que iban avanzando las entrevistas, los hombres describieron las maneras en cómo se sentían presionados por demostrar su interés en el sexo para dar una impresión más «masculina» no solo a sus novias o esposas, sino a ellos mismos.

De hecho, algunos de los entrevistados quienes describieron su deseo como «alto», confesaron haber fingido interés en tener sexo en varias ocasiones.

Presiones sociales

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La mayoría de los hombres describieron las presiones sociales por las que se someten regularmente. Dichas presiones están reflejadas en los medios de comunicación, en videos musicales donde recrean a tipos rodeados con mujeres semidesnudas, y donde se exponen a otros hombres hablando frecuentemente sobre sus encuentros sexuales.

Presión al decir «Sí» a todas las oportunidades sexuales

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Igualmente, los entrevistados afirmaron sentirse presionados para no rechazar un encuentro sexual con sus parejas. Confesaron que se preocuparían si se negaran a tener sexo, debido a que probablemente sus novias o esposas se lo tomarían de forma personal. E incluso, si no se lo toman personal, algunos hombres indicaron que al decir «no», de todos modos se sentirían como si estuvieran haciendo algo «malo».

Presión para iniciar una actividad sexual indeseada

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Finalmente, los hombres afirmaron sentir presión para tener la iniciativa en el sexo, aun si estos no se sienten con ánimos de hacerlo. En otras palabras, a veces ellos sintieron que sus novias o esposas insinuaban sus ganas de tener relaciones, pero se resistieron a tomar la iniciativa. Como resultado, estos hombres dijeron que sentían la responsabilidad de iniciar, inclusive si ellos no toman la iniciativa, simplemente la actividad sexual no se lleva a cabo.

Este estudio respalda que existen algunos hombres quienes están listos para cambiar los estereotipos tradicionales de la sexualidad masculina. Por lo tanto, esta investigación sugiere que las «normas» y expectativas de cómo debe comportarse un hombre frente a sus deseos quizás los restringen de sus verdaderas experiencias sexuales.