La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, convocó este jueves a su canciller tras el acoso sufrido por una comisión de senadores de la oposición brasileña que intentaron viajar a Caracas.
El diario Folha de Sao Paulo precisó que Rousseff llamó al ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, para sostener una “reunión inmediata” que aborde el caso de la comitiva opositora que debió regresar a Venezuela luego de sufrir el acoso de un grupo de manifestantes y el cierre de la autopista cuando intentó viajar a la capital.
Por su parte, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó este jueves una moción de condena hacia los actos de protesta contra esta delegación, que intentó visitar a los presos políticos venezolanos, entre ellos, al dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López.
Eduardo Cunha, presidente de la Cámara, calificó de «irrespeto» el trato que recibieron los senadores por un grupo que arremetió contra el autobús con el que intentaron desplazarse a Caracas junto a las esposas de los presos políticos más conocidos del país: López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos.
“El presidente del Congreso Nacional recibió informes aprensivos de la delegación de senadores brasileños que viajan a Venezuela a través de los senadores Cássio Cunha Lima, Aloysio Nunes Ferreira, Ronaldo Caiado y Aécio Neves”, señaló Cunha.
“El presidente del Congreso Nacional rechaza y aborrece los acontecimientos narrados y se encargará una reacción del gobierno brasileño por los gestos de intolerancia narrados”, agregó.
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