Ante las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 26 años, cinco meses y seis días de prisión Manuel David Jiménez, por abusar sexualmente de una niña de 11 años de edad, hecho ocurrido en varias ocasiones durante el año 2013, en una residencia ubicada en el sector Alberto Ravell de San Carlos, estado Cojedes.
En el juicio oral y público, el fiscal 6° de esa jurisdicción, Wilfredo López, ratificó la acusación contra el hombre por la comisión del delito de abuso sexual agravado en grado de continuidad y amenaza agravada, los cuales se encuentran previstos y sancionados en las leyes orgánicas para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, respectivamente.
Una vez evaluados los medios de pruebas presentados por el Ministerio Público, el Tribunal 2° de Juicio de Cojedes dictó la referida condena contra Acevedo Morales, quien se encuentra recluido en el Centro Penitenciario de Occidente David Viloria.
El hecho ocurrió en la residencia de la víctima, ubicada en el mencionado sector, donde continuamente Jiménez se aprovechó de la ausencia de la madre de la niña, quien actualmente tiene 13 años, para abusar de ella y amenazarla con agredirla si decía algo.
Posteriormente, la adolescente le expresó a su progenitora lo que estaba ocurriendo. De inmediato, ambas acudieron al Ministerio Público a denunciar los hechos.
Ante tal situación, el hombre fue aprehendido en septiembre de 2014 y puesto a la orden del Ministerio Público.
Con 23 votos a favor se aprobó la resolución que establece la renovación de los mandatos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y de la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela, un mecanismo que seguirá investigando las violaciones a derechos fundamentales en el país. Sólo 6 países estuvieron en contra
La secretaría general de la OEA dice en un comunicado que "los audios y reportes procedentes de los centros de tortura en Venezuela son escalofriantes: menores de edad que son torturados con descargas eléctricas, golpes, falta de alimentación o incluso abusos sexuales"
Jorge Rodríguez, pidió a los diputados aprobar "con la señal de costumbre" (mano levantada) y de "manera entusiasta" el acuerdo, que fue respaldado al grito de "aprobado" por parte de la cámara. "La paciencia tiene un límite y hemos sido pacientes", dijo el jefe parlamentario
