Horario Blanco, el activista de Voluntad Popular (VP) que murió este jueves de un infarto durante la trifulca entre grupos de oficialismo y opositores en el Palacio de Justicia, dejó a una esposa y tres hijos tras mantener una larga trayectoria política en Catia.
Al participar en las 72 manifestaciones organizadas en cada una de las audiencias realizadas al dirigente Leopoldo López por su caso, el activista murió a sus 65 años; sufrió mareos y un desmayo, y aunque los manifestantes de la oposición intentaron auxiliarlo, un infarto acabó con su vida.
Así lo explicó a El Estímulo Gladys Castillo, concejal metropolitana y coordinadora de Voluntad Popular en Caracas, quien trabajó con Blanco.
El militante hacía proselistismo político en Catia, la parroquia donde residía. En Casalta 1 vivía como «un hombre humilde» y dejó tres hijos, contó la funcionaria metropolitana, durante una manifestación opositora realizada en la Plaza Bolívar de Chacao.
El cuerpo de Blanco llegó al Hospital Vargas sin signos vitales, y luego se envió a la Morgue de Bello Monte donde se le realizó una autopsia.
Freddy Guevara, dirigente de Voluntad Popular, explicó que Horacio Blanco murió como consecuencia de una «emboscada» de colectivos del oficialismo, la Policía Nacional y la Guardia Nacional a los alrededores del Palacio de Justicia.
Jhonatan Blanco, hijo de Horacio Blanco, dijo que su padre «siempre estaba activo en la política, buscando un cambio». En declaraciones al canal VivoPlay, manifestó que «perdona» a los oficialistas implicados en la trifulca donde murió su papá.
El activista político murió en apoyo a Leopoldo López, quien fue condenado a 13 años y nueve meses de prisión.
Tras las agresiones, al menos 100 dirigentes de Voluntad Popular se trasladaron a la Plaza Bolívar de Chacao, donde esperaron el fallo sobre el caso de López y brindaron un minuto de silencio por su compañero fallecido.
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