Venezuela

Advierten serios riesgos de inundación por obras de autopista Valle-Coche

El Coordinador Nacional de la Misión Transporte, y candidato a diputado Haiman El Troudi, anunció que los trabajos que se llevan a cabo en la autopista Valle-Coche, en Caracas, presentan un 76% de avance y prometió para finales de este año la inauguración del viaducto y la ampliación de la autopista que comunica a Caracas con el occidente del país. Pero varios expertos levantan sus voces de alerta.

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En su cuenta de Twitter, el ex titular de la cartera de Transporte y Obras Públicas aseveró que «240 mil vehículos al día se ahorrarán más de hora y media de cola». Expresó con orgullo que se trata del “viaducto más largo del país: 3,2Km” y además precisó que la construcción se realizó en tan solo 9 meses.

Es justamente esta premura la que ha despertado alertas en el gremio de la ingeniería y el urbanismo. Sobre todo porque no se han hecho públicos los estudios hidráulicos, viales, socioculturales y de impacto ambiental de esta construcción, lo cual viola el marco legal sobre este tipo de modificaciones en el paisaje. Así lo denuncia la presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad, Celia Herrera:

“Es un mandato constitucional que todo proyecto de este tipo debe tener un estudio de impacto ambiental y sociocultural. Asimismo, como esta es una obra que influye en la vialidad, uno de los insumos básicos es el impacto vial. Ambos documentos los hemos solicitado y de ninguno de los dos hemos tenido noticia. Se trata de documentos públicos. Esto quiere decir, que de existir, el Ministerio que es responsable del proyecto tendría que mostrarlo”.

Sin embargo, las intervenciones en el río El Valle, la principal afluencia del Guaire y segundo más caudaloso de Caracas, comenzaron en marzo de 2014. Desde entonces se han construido una serie de columnas dentro de este río, desagüe del suroeste de la capital.

Al respecto, el arquitecto y profesor, Alfredo Cilento Sarli advierte que “no es necesario ser experto o hacer mediciones para saber que el riesgo se ha incrementado con la construcción de unas monocolumnas en la canalización del río”. Asegura que no desconfía del diseño de estas columnas y que la obra haya sido construida para soportar el peso y dinámica de un viaducto o autopista, sino que su recelo yace sobre la construcción en el lecho del río El Valle.

“Para la segunda etapa de la ampliación se está construyendo una fila de columnas en el centro del cauce del río, lo que producirá una mayor turbulencia y un mayor represamiento de las aguas, que con seguridad generará peligrosos desbordes del río, que afectarán directamente a la comunidad del barrio Los Chaguaramos y otras zonas aledañas”,explica.

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En ese sentido, Cilento cuestiona la evaluación de impacto ambiental. Deduce que no se ha realizado un estudio sobre las contingencias que provocarán las obras de construcción en el lecho del río. Con preocupación, el arquitecto hace un llamado a las autoridades a tomar en cuenta el desbordamiento que hubo de este río en septiembre de 2011, cuando el barrio Los Chaguaramos debió ser desalojado preventivamente por una crecida.

“Tienen que desalojar a ese barrio inmediatamente. Imagínate si con una lluvia crece el caudal y la basura o ramas se atasquen en las columnas causando un represamiento de las aguas. Con los ríos no se juega, ni porque el cauce sea el más leve”, comenta al tiempo que hace referencia a tragedias como la de Vargas 1999.

Los efectos colaterales de esta obra ya se han hecho sentir. Como referencia, la noche del 25 de agosto cuando el río en cuestión se desbordó tras un intenso aguacero. Entonces, la autopista Valle-Coche, a la altura de La Bandera, la avenida intercomunal de El Valle y algunas calles de la urbanización Santa Mónica, quedaron inundadas. Esa misma noche, el agua corrió por las escaleras de la estación Mercado de la Línea 3 del Metro. El servicio fue suspendido durante varias horas como resultado de la anegación.

En dicha oportunidad, el concejal del municipio Sucre por Primero Justicia y presidente de la Comisión de Urbanismo, Vialidad y Transporte, Juan Carlos Vidal, manifestó que el desbordamiento se debió a la reducción del cauce del río por los trabajos que se realizan a los lados de la autopista a la altura de Santa Mónica.

Cilento asegura que el Ejecutivo Nacional está obligado a tomar las medidas necesarias a fin de eliminar el grave riesgo de inundación que han sido generado por estas obras. También convoca a los constructores a reflexionar sobre la ética de su profesión:

“El conjunto de irregularidades en el diseño, ejecución, inspección y dirección de las obras en el cauce del río Valle, pueden constituir graves violaciones a la Ley de Ejercicio Profesional de la Ingeniería, al Código de Ética Profesional y a legislación ambiental vigente”.

La empresa encargada de la de la ejecución y contratación de otras firmas que laboran en este proyecto es “Vialidad y Construcciones Sucre, S. A.”, adscrita al Ministerio de Transporte Terrestre . Así lo hace constar la Gaceta Oficial 40.701 del pasado lunes 13 de julio de 2015.

Beneficios efímeros

A través de su cuenta de Twitter, El Troudi ha publicado con orgullo que la ampliación de la autopista permitirá que «240 mil vehículos» se ahorren más de «hora y media de cola». Lo suma como un logró de su gestión, pero los expertos desdeñan este tipo de resultados. Tanto Herrera como Cilento coinciden que el problema de tránsito en Caracas se debe a un uso generalizado del automóvil particular. Así también lo consideró activista peatonal José “Cheo” Carvajal.

Cilento cree que la ampliación de la autopista no resolverá la congestión de tránsito para los usuarios de la autopista, pues esta solo esboza «una manera de llegar más rápido a las trancas». Por su parte, Herrera explica que «mejorar la congestión del tránsito haciendo más vías, no resolverá el problema de fondo que es mover a más personas en menos vehículos.

«Es como querer adelgazar comprando ropa de talla más grande», acota.

La ingeniera experta en vialidad explica que para algunas personas tener paso sobre el río Guaire que les ahorra 10 minutos puede ser una gran solución, pero este tipo de construcciones responden a un manejo improvisado de la planificación vial: «Para mí como profesional, si esta solución no evaluó la posibilidad de riesgo de que no soporte el impacto de una crecida, de una condición sísmica o de incluso un accidente vial, entonces no es una opción. Los ingenieros construimos para tener una demanda de viabilidad, pero nunca para sacrificar la seguridad de los ciudadanos».

Tanto Herrera como Cilento, ambos consultados de forma particular, destacan que lo más importante es que cada obra de vialidad debe partir de un estudio del lugar, el ambiente y las condiciones bajo la que se realizaran las modificaciones. Coinciden en que en este tipo de proyectos debe primar la precaución, antes que la prisa.

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