Elechiguerra: El drama de Venezuela es que la Constitución es un adorno

Para el abogado, la democracia venezolana ha tenido una gran falla desde 1958 hasta nuestros días, y no es más que la falta de independencia del poder judicial. El país, según Elechiguerra, no ha tenido la oportunidad de vivir esa estabilidad en la administración de la justicia.

“Ahora hay un tremendo instrumento que se llama Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y ella establece que los jueces tienen que ser autónomos e independientes, y también que la única manera de ser juez es a través de un concurso de oposición público. Es increíble que hasta ahora eso no se haya materializado”, afirmó.

Para el penalista, la Asamblea Nacional que resulte electa el próximo 6 de diciembre debe aprobar una ley de carrera judicial porque la que existe en la actualidad es deficiente y, además, debe activar de inmediato la hoja de ruta que traza la Constitución en cuanto al sistema judicial.

“El gran drama que vive Venezuela hoy, y lo digo responsablemente, es que la Constitución actualmente es de adorno no sólo en el ámbito judicial, sino en el ámbito económico, en el de los derechos humanos, en el de la seguridad social, alimentaria; es decir, la Constitución venezolana es un ejemplo de lo que debería ser un país democrático pero si no tenemos un poder judicial autónomo e independiente no funciona nada”, argumenta Elechiguerra sobre la poca o ninguna aplicación de las leyes.

El ex Fiscal General dio el ejemplo de lo que es hoy en día la justicia en España: aseguró que los ciudadanos de ese país se quejan de las fallas que tiene su sistema judicial, pero que, a su juicio, por muchas deficiencias que pudiera tener, se aprecia la independencia y autonomía cuando se enjuicia a todos sin distingo de clase social o política, desde Pablo Iglesias hasta personajes del PP o PSOE.

“Hasta Isabel Pantoja fue sometida a juicio, por hablarte de la parte artística, allá no se salva nadie”, aseveró Elechiguerra.

Al hablar del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la escogencia de los poderes públicos, enfatiza en que el problema viene desde la raíz: el comité de postulaciones. Manifiesta que la actual Asamblea Nacional acabó con la pluralidad de esas instancias de escogencia. Mientras en la Constitución reza que debe estar integrada por diversos sectores de la sociedad, en el parlamento de una manera “burda, grotesca y perversa la distorsionaron”, nombraron una comisión donde la mayoría está compuesta por diputados oficialistas, lo que elimina el principio constitucional.

En este sentido, indicó que la ley del TSJ tendría que ser reformada, ya que fue obra de Luis Velásquez Alvaray (magistrado destituido). “Ese señor venía de ser diputado del MVR o PSUV, al final es lo mismo, y un día se va a juramentar como magistrado y dijo que había dejado de pertenecer a un partido político. Por Dios santo, sencillamente si tú eres diputado no puedes ser miembro del Tribunal Supremo y él hizo la ley a su medida, es un ejemplo de lo que no se debe hacer en un sistema democrático”.

Sobre el Código Orgánico Procesal Penal, Elechiguerra dijo que “se cree que con reformar una ley se arregla la situación. Las leyes no están hechas para modificar situaciones si no para regularlas. Mientras se piense que el retardo procesal se debe a un código, evidentemente se podrá hacer con el código lo que tú quieras y, sin embargo, el retardo procesal seguirá existiendo. ¿Qué es lo que hay que atacar? El funcionamiento de la estructura del poder judicial, que exista un Ministerio Público (MP) autónomo e independiente, ese MP que hay ahora y, con esto me expreso por muchos fiscales de todo el país, es una vergüenza, como institución es de adorno”.

Marcado por la experiencia de haber ocupado la misma silla que Luisa Ortega Díaz en la sede del MP en la avenida Universidad, en Caracas, Elechiguerra aseguró, por ejemplo, que un Fiscal General tendría que haber levantado el teléfono y haberle notificado al ministro del Interior, Justicia y Paz que iría a visitar la sede del Sebín en Plaza Venezuela, para verificar el sitio donde tienen recluidas a personas detenidas, “ese lugar que llaman La Tumba”.

El jurista piensa que la próxima Asamblea Nacional debería convocar a la sociedad interesada en que el país funcione, incluyendo a los que están del lado del gobierno. Aseguró que hay mucha gente que estuvo con este proceso político y que hoy quieren que cambie para mejor. “A nadie le interesa que un poder judicial funcione como está funcionando”, dijo Elechiguerra.

Para finalizar, dijo que otro organismo que debe reformarse es Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) y “ajustarlo nuevamente a su función que no es más que la ser órgano auxiliar o de apoyo integro en la investigación criminal. Ellos no están para andar montando alcabalas, esa no es su función”.

Según su opinión, existen normas suficientes en materia constitucional y penal que deben aplicarse correctamente y luego, según sus resultados, reformar lo que haya que reformar.