Las FBL son un grupo guerrillero cuyos integrantes son conocidos como “Boliches”, surgido en la década de los años ochenta. Su origen es desconocido.
Se dijo en un principio que nacieron de una fracción del partido Patria Para Todos que, descontenta se fue a las armas. Sin embargo, la tolda azul se encargó de desmentirlo posteriormente. Más adelante se mencionó que derivaron del Partido Comunista de Venezuela (PCV). La organización del gallo nunca afirmó o desmintió tal vinculación.
Las FBL se radicaron básicamente en el suroeste del país, sin dejar de tener presencia en Caracas. Siempre en la clandestinidad. Se mostraron con claridad ante los venezolanos en 1992 cuando se adjudicaron varios atentados a personalidades políticas, que eran percibidos como corruptos. El de mayor notoriedad fue el ocurrido en septiembre de ese año contra el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Antonio Ríos.
Luego de estos hechos, las FBL se diluyeron. No fue sino hasta 1999 cuando resurgen del polvo del olvido tras la victoria de Hugo Chávez, cuando se hicieron visibles nuevamente. En 2002, aparecieron panfletos en apoyo al gobierno, hecho que hizo pensar en que pudieron haber recibido ayuda de la administración del jefe del golpe de Estado de 1992.
Sin embargo, el grupo no tuvo participación alguna en la fallida intentona. El propio Chávez condenó las actividades delictivas que realizaba esta organización y manifestó en su momento que eran “contrarias a la revolución”.
En 2012, un grupo de la Brigada 92 del grupo Comando Caribe con sede en Guasdualito, estado Apure, halló un organigrama de esta guerrilla venezolana. En ella se podía apreciar que el líder de esta organización se hace llamar “Comandante Gerónimo Paz”. Sus lugartenientes serían alías “Zacarías”, “Macabeo”, “Ernesto Guevara”, “Julián” y “Carlos Chileno”.
Sus operaciones están establecidas en Caracas, Barinas, Apure, Táchira. Asimismo, mantienen presencia en los estados Yaracuy, Carabobo, Cojedes, Portuguesa, Trujillo y Zulia.
Su fuente de financiamiento es el cobro de “vacunas” (extorsiones) y secuestros, además de estar ligados al tráfico de drogas. En el Alto Apure, Guasdualito, El Nula y otras zonas adyacentes, los “Boliches” llegan a cobrar hasta dos reses cada mes a los ganaderos de la zona para permitirles seguir en sus respectivas fincas, haciendas o propiedades, con su labor en la cría y venta de ganado.
El alcalde del Distrito Especial del Alto Apure, Jorge Rodríguez Galviz, quien atendió a El Estímulo en medio de un conflicto en su alcaldía surgido por la falta de presupuesto, dejó de lado ese asunto para hablarnos un poco de las FBL.
“Esos son los que secuestran, matan, roban, cobran vacuna, yo los cargo a monte, al igual que a ‘los Elenos’ (guerrilleros del ELN)”, dijo.
Los Boliches” estaban bastante replegados en el Alto Apure, apuntó. “Se han ido para otra parte, fíjate ahí llegaron a Caracas distribuyendo esos panfletos”, finalizó el padre del exministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres.
-¿Amparados por el Gobierno?-
Para el miembro de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos del estado Táchira, Javier Tarazona, quien vive y padece a las FBL en esa entidad, los “Boliches” en el gobierno de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, han sido defendidos, amparados y custodiados por las instituciones y los organismos de seguridad y orden público del Estado.
“Ellos controlan territorios en la frontera colombo-venezolana. Las evidencias que desde esta organización recogemos no sólo es de sus operaciones de extorsión, secuestro, sicariato, desapariciones forzadas, trata de personas, sino también de reclutamiento de niños y jóvenes para estos grupos irregulares”, destacó Tarazona.
El también educador tachirense denunció que las FBL surgen en respuesta a la crisis económica, porque a un joven le resulta mejor ser empleado de estas organizaciones delictivas que, trabajar en una empresa legalmente constituida.
Tarazona afirmó que el “comportamiento silente” del Estado frente a esta situación ha acelerado el “reclutamiento” o el acercamiento a motus propio de los adolescentes hacia estos grupos guerrilleros.
Según el activista, los miembros del ELN, FBL, FARC, no actúan como antes que vivían en la clandestinidad bajo un comportamiento difuso y se tapaban el rostro para evitar ser reconocidos, por el contrario, ahora hacen vida pública, inmersos dentro de la colectividad rural y urbana.
“Esto es producto de la complicidad de las instituciones, es importante resaltar que, el grupo antiextorsión y secuestros del Táchira, el CICPC, PNB y la policía regional conocen el modus operandi de estos grupos irregulares, conocen los sitios específicos donde estos grupos al margen de la ley hacen vida pero, pareciera que en el alto gobierno dan ordenes de silenciar cualquier operación que haya contra ellos“, afirmó Tarazona.
El profesor vinculó el accionar de estos grupos con la aparición de fosas comunes en la entidad en los últimos meses.
“Estos grupos no actúan de manera solapada, lo hacen de manera abierta, de manera visible y terminan teniendo más poder armamentístico que las propias autoridades”, aseveró el profesor.
