Aunque en los últimos días Morales aseguró que el hijo producto de esa relación había muerto, la tía de Zapata dijo el último sábado que el menor vivía. «Pido a la familia de Gabriela Zapata que me lo traigan, estoy esperando, quiero recogerlo, si me permiten. Tengo derecho a verlo, a conocerlo y a cuidarlo», dijo el presidente, quien se mostró engañado.
El caso comenzó a principios de febrero, cuando el periodista boliviano Carlos Valverde reveló que el gobernante mantuvo una relación hace unos 10 años con Zapata, con la que tuvo un hijo. Dijo además que Zapata era gerente comercial de la empresa china CAMC, a la que el gobierno del propio Morales le adjudicó contratos por unos 560 millones de dólares.
El presidente reconoció la relación, aunque aseguró que acabó luego del deceso del menor y que la relación se congeló. Empero, fotos en Internet mostraron un encuentro en un carnaval de ambos en 2015, mientras Morales aseguró que no la reconoció.
El incidente se produjo semanas antes de un crucial referendo, el 21 de febrero, en el que el mandatario buscaba luz verde para presentarse a un cuarto mandato consecutivo (2020-2025). Morales perdió y atribuyó la derrota a la guerra sucia que se desató con este tema en las redes sociales.
– Una telenovela por capítulos –
El último viernes el gobierno detuvo a Zapata, tras acusaciones del Ministerio de Transparencia de enriquecimiento ilícito y legitimación de ganancias ilícitas.
Luego de la detención habló la tía de Gabriela y reveló que el hijo de su sobrina con el presidente estaba vivo. «Conozco que ese niño no ha muerto, ha nacido, lo he tenido en mis brazos», dijo Pilar Guzmán.
«Estamos en un momento muy delicado en que la gente ya no está juzgando al gobernante, sino al ser humano, quien pareciera capaz de hacer cualquier cosa para quedarse en el poder», dijo a la AFP el sociólogo y analista Iván Arias.
«Creo que esto es mucho más que un culebrón, porque esto está tocando al ser humano», agregó en referencia al mandatario.
Morales, soltero, tiene dos hijos, mujer y hombre. La mayor es Evaliz, de 23 años, a quienes sus simpatizantes consideran como su sucesora. Respecto del tercer hijo, el presidente insistía en la versión que le dio la madre: el menor murió poco después de nacer, cuando la pareja empezaba a separarse, en 2007.
«Evidentemente hubo una divergencia sobre el fallecimiento del bebé. Yo creí en las palabras y en la información de la madre de mi hijo», dijo Morales, y aseguró que, si el menor no aparece, las autoridades judiciales deben investigar.
La defensa pidió la libertad de Zapata, con el argumento de que debe estar con sus dos hijos, y presentaron certificados de nacimiento.
«Asumo que hay un ser vivo (…) Lo único que podría desvirtuar esos hechos es que presenten la tumba y que demuestren que ha fallecido», explicó su abogada Angela Burgoa.
Según la tía de Gabriela, su sobrina fue «robada a los 17 años» de una «casa de familia». En tanto, una prima de la detenida aseguró a la prensa que «toda la familia está amenazada».
– Favoreció a Gabriela –
Para el gobierno, todo este caso es un complot opositor. «Ahora su preocupación (de los opositores) es el niño, hipocresía total. Estamos aquí demostrando toda una articulación política para atacar al presidente utilizando el tema de la señora Zapata», dijo el lunes el vicepresidente Álvaro García.
Para justificar sus dichos, mostró imágenes de familiares de la expareja de Morales con líderes opositores. En tanto, el Ministerio de Gobierno difundió entre periodistas una foto de Zapata con el expresidente Jaime Paz Zamora.
El propio gobierno reconoció que Zapata utilizaba las oficinas de la Unidad de Gestión Social, usualmente asignado para la primera dama, para hacer sus negocios. La jefa de ese dependencia fue detenida este lunes. El fin de semana otros dos funcionarios del Ministerio de la Presidencia fueron detenidos también por colaborar con Zapata.
La oposición acusa a Morales de favorecer a Zapata y que la relación entre ambos fue mostrada hasta 2015, aunque el gobernante lo niega.
Una comisión bicameral del Congreso investiga los contratos de CAMC y los opositores pretenden convocar a declarar a Morales y a Zapata.
Entretanto, el proceso contra la mujer, detenida en una cárcel de mujeres, está en sus primeros pasos y el país aguarda con impaciencia que rompa su silencio.