Venezuela

The New York Times asegura que el chavismo volvió al punto de partida

Los ojos del mundo están puestos en Venezuela. Un periodista de The New York Times crítica el régimen del presidente Nicolás Maduro y la grave crisis política y económica que actualmente sacude Venezuela.

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AFP / RONALDO SCHEMIDT

El chavismo volvió al punto de partida. Así lo asegura David Smilde, periodista The New York Times, quien ofrece una crítica que afirma que el régimen de Nicolás Maduro volvió a situar a Venezuela en una nación con grandes problemas y desigualdades.

El artículo comienza con la comparación entre la crisis actual venezolana con el momento de intento de golpe de Estado del expresidente Hugo Chávez en 1992: un pueblo desolado, una crisis económica afectando el ánimo de los ciudadanos y unos dirigentes haciendo todo lo que estaba en sus manos para evitar un cambio en el gobierno.

«El chavismo ha completado el círculo. De un movimiento que se mostró como actores no pertenecientes a la élite para usarlo como instrumento electoral para hacerla añicos, el chavismo se ha convertido a sí mismo en una élite que previene que esos mismos instrumentos la afecten», dice Smilde en su columna.

Todas las trabas que ha puesto el gobierno a la oposición venezolana son otras de las razones para afirmar el control del régimen de Nicolás Maduro. El periodista escribe que el gobierno venezolano «parecía temer los esfuerzos de la oposición por destituirlo del cargo, además la imagen de cientos de ciudadanos votando por en su contra». Por esta razón, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el gobierno, suspendió indefinidamente el referendo revocatorio con «dudosas razones».

Smilde asegura que «esto no es sólo una violación de la Constitución de Venezuela, sino una violación de uno de los más básicos derechos humanos, el derecho del pueblo a elegir a sus líderes».

El trabajo en The New York Times no solo señala los problemas políticos de la nación venezolana, sino las graves situaciones económicas que enfrenta el país caribeño.

«Venezuela no es el sur de Sudán, Haití o Alepo. Pero está pasando por una aguda crisis económica que es totalmente innecesaria. Esta crisis no es causada por una guerra económica imaginaria o incluso la caída espectacular de los precios del petróleo. Es causada por un conjunto de políticas económicas, obviamente disfuncionales mantenidas por un gobierno que no está dispuesto a cambiar de rumbo», asevera el periodista.

Por otra parte, insta a la comunidad internacional a responder con vigor, pero con inteligencia, por medio de compromisos multilaterales y gracias a instituciones existentes. Y señaló que el diálogo no debe ser visto como una alternativa al referendo revocatorio, sino en una opción que le devuelva a los ciudadanos el derecho de elegir a sus líderes.

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