La MUD lo volvió a hacer…
El verdadero gran dilema hoy es que de un lado tenemos a un gobierno troglodita, inteligente políticamente pero que no sabe conducir a un país, y del otro tenemos a una MUD decadente, vetusta y desenfocada.
El verdadero gran dilema hoy es que de un lado tenemos a un gobierno troglodita, inteligente políticamente pero que no sabe conducir a un país, y del otro tenemos a una MUD decadente, vetusta y desenfocada.
… Primero fue Ramos Allup ofreciendo salir de Maduro en seis meses y ha pasado un años y Maduro sigue ahí, ahora es Julio Borges, pero sólo duró 5 días desde su ofrecimiento, y el logro concreto es que el Poder Legislativo demostró el 10 de enero que tiene disuelto su poder, a pesar de que no es formalmente un Poder disuelto.
La demostración de la negación de su capacidad de ejecutar lo que decreta, eso quiere decir, el abandono de poder del Presidente Maduro, para que el mismo salga al día siguiente como representado de Estado y de Gobierno a la toma de posesión del presidente Ortega en Nicaragua es literalmente una burla al pueblo venezolano, y en específica al pueblo opositor de la MUD.
Sin embargo, si suponemos que es un error o una torpeza, estaríamos suponiendo que la dirigencia de la MUD es estúpida, cosa que no creo, por lo que más bien pienso que esta acción de la MUD desde la Asamblea Nacional es kamikaze, buscando agitar una posible efervescencia social y política y presionar al sector militar, aunque al final lo que pueda generar es desencanto, sin embargo tendremos que ver el desenlace final, que aún no acaba si tomamos en cuenta que una cosa es la negociación o desencuentro aparente, y lo otro es la negociación subyacente entre sectores que está en marcha desde hace dos años o más, y así lo hemos denunciado reiteradamente.
El fracaso de esta acción desde la AN es la muerte de la MUD y garantía de Maduro hasta 2019 al menos que exista verdadera movilización popular que acompañe dichas acciones, o que algún sector de la MUD termine beneficiado asumiendo la supremacía de la conducción opositora, cosa que no veo muy clara hasta hoy, al final sin embargo, lo que devela es que la oposición representada en la MUD tiene una estricta vocación “opositora” y no de gobierno.
El verdadero gran dilema hoy es que de un lado tenemos a un gobierno troglodita, inteligente políticamente pero que no sabe conducir a un país, y del otro tenemos a una MUD decadente, vetusta y desenfocada, y en el medio un pueblo en tragedia, falto de organización y conducción política.
Al final, la necesidad de una nueva referencia política que se salga de esta estupidizante polarización forzada, no sólo es urgente sino fundamental, y esto sólo surgirá de la movilización de las fuerzas vivas junto a organizaciones políticas no tradicionales que tengan una verdadera voluntad democrática, y que puedan conectar con las reales demandas sociales, y avanzar en una propuesta de salida democrática profundamente viable y entrañablemente popular.