Desde el Hotel Moon Palace, en Cancún, México, Delcy Rodríguez defendió la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente venezolano y afirmó que su país «no reconocerá» la resolución que surja sobre la nación de la reunión de cancilleres celebrada en el marco de la 47 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos. Luego se retiró del salón.
«Nosotros no reconocemos esta reunión, como tampoco reconocemos la resulta que de ella devenga. Indistintamente de lo que de aquí salga, Venezuela no lo va a avalar. Y llamo nuevamente a la sindéresis respecto a las normas internacionales, y a quienes siguen en esta organización que sepan que deben cuidar su institucionalidad si no quieren que en un futuro lo mismo que le aplicaron a Venezuela se lo aplicarán a ellos», expresó quien meses atrás anunció el retiro del país del ente internacional.
Los cancilleres de la OEA votarán este lunes una nueva resolución sobre la crisis de Venezuela que tiene apoyo de 23 países para prosperar.
Rodríguez dijo que, en cambio, trabajarían en alianzas con otros organismos del continente: «Vamos a consolidar nuestros anillos de integración y comunión como es la Celac, donde dedicaremos la energía para recibir de forma humilde y soberana al grupo de países que ayudará al diálogo en Venezuela».
La canciller aseguró que es el llamado al diálogo una de las formas de acabar con la violencia, así como la Asamblea Nacional Constituyente es «la única solución que tenemos para superar la actual coyuntura».
«La Constituyente es importante. No necesitamos ningún tipo de intervención ni tutelaje para que podamos resolver nuestros problemas. Quizás un aporte constructivo sea respaldar el diálogo. Nos toma por sorpresa que uno de los mecanismos que existe en Venezuela para superar los focos de violencia se le quiera convocar a suprimir desde este foro. Eso no va a ocurrir, porque Venezuela es independiente y soberana; y las decisiones asumidas por sus poderes públicos se ejecutan sin ninguna instrucción imperial», agregó.
Rodríguez señaló «no entrar en honduras» con respecto a la crisis humanitaria, porque es la «falsaria más grande de todas las falsarias. Una cosa insólita». Y que como presidenta de la comisión de la verdad en el país ha adelantado un «trabajo extraordinario» sobre los «victimarios y las víctimas».
El resultado, aseguró, será entregado a la Asamblea Nacional Constituyente «para que con sus facultades plenipotenciarias pueda ayudar a Venezuela a determinar la verdad que requiere un país donde hay víctimas de la violencia» y así comience el «proceso de reconciliación y perdón».
Y reafirmó que tras la Constituyente, el gobierno venezolano convocará un referéndum consultivo para aprobar la nueva Constitución: «Lo lógico es que las fuerzas políticas que no estén de acuerdo se sumen a llamar por el No en el referéndum. Pero la dirigencia opositora se resiste a los canales democráticos«.
]]>