El pasado martes una célula del Centro de Investigaciones Penales y Criminalísticas (CICPC) realizó un ataque desde un helicóptero al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con dos granadas, de las que sólo una explotó
El canciller Samuel Moncada reprochó este miércoles a la comunidad internacional por no condenar el ataque de un helicóptero policial contra dos instituciones públicas que no dejó víctimas y que calificó de «acto terrorista».
Alejado del lenguaje diplomático, el canciller cuestionó cómo países europeos, latinoamericanos, Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos, no condenaron el ataque ejecutado el martes por un grupo de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) mediante un helicóptero que sobrevoló el centro de Caracas.
«Perdieron su autoridad moral (…) Su selectividad, es inaceptable para nosotros porque no es por defender al Gobierno sino al pueblo venezolano», dijo Moncada en una rueda de prensa.
«¿Qué está pasando, cómo explicamos esta selectividad en los hechos (…) Cómo llegamos a estos principios de plastilina, de gelatina? ¿Cómo nosotros podemos comprender estos países?», se preguntó.
El canciller instruyó a sus embajadores a explicar ante las cancillerías donde Venezuela tiene representaciones el alcance de este ataque.
«Que no haya resquicio o hueco para decir que no pasó», afirmó.]]>
En país donde la crisis económica ha barrido el ahorro familiar y el valor de los ingresos fijos, la morosidad en las cuotas de los condominios se dispara y afecta la convivencia y la condiciones de vida en espacios comunes. Estas son algunas propuestas viables.
El gobierno de Nicolás Maduro solicitó al tribunal en agosto de 2022 que suspendiera su investigación sobre presuntas violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones en las que más de 100 personas murieron. El argumento era que la cuestión debía dirimirse en su propio sistema judicial
El peligroso escenario Nicaragua despunta en el horizonte de Venezuela. Según los politólogos John Magdaleno y Ramón Guillermo Aveledo, esto traería una profundización de las violaciones a los derechos humanos, civiles y políticos, y a nadie le convendría esto, ni al régimen ni al resto de los venezolanos.
