Venezuela

Wuilly Arteaga se fue de Venezuela

El violinista venezolano Wuilly Arteaga aseguró al diario colombiano El Tiempo que decidió irse de Venezuela por las constantes amenazas y persecuciones que sufre desde que fue liberado bajo régimen de presentación el mes pasado.

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Foto: AFP

“Yo no quería salir. A mí me están amenazando hace dos meses, pero las persecuciones y amenazas se incrementaron. Me han perseguido mucho, no podía salir a la calle solo, se metían en mi casa…”, dijo en una entrevista que concedió en Colombia antes de viajar a Estados Unidos con ayuda de Human Rights Watch.
Arteaga fue uno de los miles de detenidos durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro entre abril y julio de este año, que dejaron miles de heridos y más de 130 muertos.
El violín era su principal herramienta de protesta y en más de una ocasión fue agredido mientras tocaba el Himno Nacional o Venezuela.
Relata que salió por el Zulia. Llegó a Maicao, La Guajira, y de allí viajó hasta Riohacha. Luego viajó a Bogotá donde su fama lo puso en contacto con lo que definió su siguiente destino.
El Tiempo reseña que mientras caminaba por la plazoleta de la Universidad del Rosario, un investigador de Human Rights Watch lo reconoció. La ONG lo ayudó en su estadía en Colombia, que duró hasta el pasado sábado, y Wuilly pudo comunicarse con Human Rights Foundation, la organización que lo invitó a Estados Unidos y que pagó su pasaje desde Colombia.
“Nos partió el alma encontrarlo, de casualidad, en las calles de Bogotá, abandonado a su propia suerte. Nos alegra mucho que haya podido huir de Venezuela y llegar a los Estados Unidos. Lo vamos a apoyar en todo lo que sea posible para que pueda rehacer su vida”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. Para él, Wuilly “es un símbolo, tanto de la protesta pacífica contra el régimen de Maduro como de los brutales abusos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes”.

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