Benilda González, la progenitora, relató que estaba en la cocina con el niño y una vecina que lo estaba vigilando y lo ayudaba a comer. Casi al finalizar el alimento, el menor tomó un trozo de carne y se lo lleva a la boca. Acto seguido, la mujer que lo acompañaba le pidió que dejara otro pedazo que tenía en la mano porque ya estaba comiendo uno.
Por un instante, el pequeño Wilfran quedó desprovisto de atención y cuando la vecina volteó para ver qué hacia el niño, vio que el rostro del infante estaba morado, con lo que llamó la atención de la mamá para intentar socorrerlo. Benilda, en medio del susto, metió un dedo en la boca del pequeño para intentar sacar el trozo de carne, pero no lo consiguió, según relata el diario La Verdad.
En medio de la premura, llevan al niño al CDI de Machiques para que sea auxiliado, pero poco tiempo después de ingresar al centro de salud, expiró.
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