Al leer un comunicado suscrito por el organismo electoral en contra del comunicado emitido por el Departamento de Estado en el que alerta el riesgo de parcialidad en las elecciones, Lucena denunció una campaña «injerencista» para atacar los procesos electorales y vulnerar las expresiones democráticas de los venezolanos.
Lucena afirmó, ante periodistas, que la migración de los centros electorales suma 203, lo que representa apenas el 1,5% de los 13.500 centros de votación habilitados para el domingo. Sin embargo, la presidenta del organismo no cifró cuántos son los electores afectados por la sorpresiva mudanza.
Tampoco dijo si el CNE adelantará una campaña para informar a los electores migrados sus nuevos centros de votación. O si se les facilitará un apoyo logístico.
«Nuevamente se trata de mentira contra votos de violencia contra la paz», dijo Lucena en el comunicado, remarcando que «no serán gobiernos extranjeros en cuyos países cada vez vota menos gente y menos por la exclusión».
La presidenta del CNE, que tiene sanciones por Estados Unidos por «vulnerar» a la democracia venezolana, recordó que la migración de los centros partió de la ola de protestas opositoras «cuando fueron asesinadas decenas de venezolanos y venezolanas, incendiados centros de votación y máquinas de votación con la intención de impedir el libre voto».
Sobre las sustituciones de candidatos y las críticas surgidas por cambios no afectados en los tarjetones electorales, Lucena dijo que se hicieron 233 sustittuciones en tres días por parte de todas las fuerzas políticas que participan en el proceso.
“Han cabalgado todas las matrices de ataque y solo hoy por el ataque de ayer nos vemos en la obligación de repudiar esos ataques. Haremos público el cuadro de sustituciones”, afirmó.
Lucena formuló sus declaraciones junto a Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente chavista y Valdimir Padrino López, ministro de la Defensa.]]>