Reubicación de centros en la Unefa afectó la participación

“Esto ha estado horrible. Desde el mediodía empezó a avanzar la cola pero estuvo trancado mucho tiempo”, aseguró un joven que no quiso identificarse, quien esperaba en la cola de la mesa 10 para poder votar.
Desde que se abrió el centro electoral en la institución ubicada en Chuao, al este de Caracas, la mesa 10 presentó problemas; el resto, trabajó sin mayores inconvenientes. Las largas colas afuera del recinto no se hicieron esperar, y los electores afirmaban que no se moverían del lugar hasta ejercer su derecho.
No fue sino hasta las 11 de la mañana cuando se activó el proceso en la mesa 10 de dicha universidad, ubicada en el municipio Chacao. Al final de la tarde, alrededor de 30 personas aún esperan por votar en esa mesa.

Sin embargo, testigos del proceso expresaron a El Estímulo que la abstención en el centro electoral ha sido “horrible”. «De 724 personas que deberían votar aquí, a esta hora (4:40 pm) solo han votado 274”, afirmó Florinda Argüello, quien ha trabajado como voluntaria desde hace 15 años en elecciones en el Colegio Schontal. Tuvo que adaptarse a la reubicación de centros realizada por el Poder Electoral y trasladarse hasta la Unefa para cumplir con su labor.
«El Consejo Nacional Electoral (CNE) nos ha puesto todas las trabas del mundo. En la mesa 10 no se va a poder cumplir con la jornada. Va a quedar gente por votar, lo hicieron con toda la intención”, dijo la mujer.

“Son muy capaces de decir que a las 6 de la tarde ya no se puede votar más. Aquí en la noche nos vamos a echar cuchillo, eso escríbelo”, añadió.

Leticia Marius, testigo de la mesa 7 del mismo centro electoral, indicó que “no ha votado ni el 50%”. Agregó que en su mayoría, han votado adultos y personas de la tercera edad.
“En la tarde siempre viene la gente joven después de la 1. Me ha sorprendido que esa gente joven no ha venido”, Conchita Caparrós, voluntaria de El Recreo que se acercaron hasta la institución en Chuao para ayudar a los votantes.
Me ha extrañado que no he visto a las juventudes de los partidos ni a las universidades. No han venido en grupo a mover a su gente”, Violeta Morales, voluntaria en la Unefa.
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