Venezuela

Las rifas por perniles terminaron por enardecer a vecinos del oeste caraqueño

La rifa de los pocos perniles que llegaron a parroquias del oeste de Caracas terminaron por enardecer a vecinos que en la noche del miércoles protestaron con barricadas en las calles, exigiendo unas de las promesas navideñas del presidente Nicolás Maduro.

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FOTOGRAFÍA: CRISTIAN HERNÁNDEZ | EL ESTÍMULO

Los vecinos de La Vega, un antiguo feudo electoral chavista, salieron a las calles para reclamar la intención de los consejos comunales de rifar y, en algunos casos, instar a los vecinos a compartir los pocos perniles subsidiados por el gobierno de Nicolás Maduro para esas comunidades.
«El colmo fue que los funcionarios pretendían rifar los perniles. Eso enardeció a la gente que levantaron barricadas», explicó a El Estímulo, Ana de Méndez, una vecina del sector Los Manguitos que presenció la manifestación.
Decenas de vecinos, algunos con camisas rojas del chavismo, colocaron escombros y basura en la vía para exigir la entrega de los perniles de cerdo, un plato típico de las navidades en Venezuela.
En el vecino sector de La Veguita, agentes de la Policía Nacional Bolivariana dispararon balas de goma (perdigones) para dispersar a los manifestantes que intentaban saquear a comercios del sector, informaron vecinos del sector.
Usuarios de las redes sociales publicaron videos de lo ocurrido en la noche del miércoles en La Veguita.

Las protestas se extendieron en la barriada de Antímano. Esto obligó a equipos de la Guardia Nacional Bolivariana, mediar con los manifestantes.


Protestas similares se han multiplicado en los últimos días a lo largo de Venezuela. La ausencia de gas, comida racionada y agua han generado estas manifestaciones.
Maduro se refirió más temprano a esta situación en un acto transmitido en cadena de radio y televisión. «¿Qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país: Portugal», aseguró.
Agregó que su gobierno compró «todo el pernil que había en Venezuela» y, además, ordenó la importación de más piezas desde Portugal. «Pero nos persiguieron las cuentas bancarias, nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían», agregó.
«Los portugueses se comprometieron, los asustaron los gringos y no mandaron los perniles», expresó por su lado Diosdado Cabello, número dos del chavismo, en su programa en la televisora estatal VTV.

Estados Unidos impuso sanciones financieras contra Venezuela, prohibiendo a sus ciudadanos y empresas negociar nueva deuda del gobierno y su estatal petrolera Pdvsa, fuente de 96% de las divisas que entran al país. Maduro y altos funcionarios sostienen que ello ha obstaculizado las importaciones.
Los venezolanos sufren una severa escasez de alimentos básicos y medicinas, así como una desbocada inflación que el FMI proyecta en más de 2.300% para 2018.
El ingreso mínimo (salario más bono de alimentación) suma unos 450.000 bolívares (135 dólares a tasa oficial, 4,5 dólares en el mercado negro), lo que cuesta en el mercado kilo y medio de pernil.
En el plan gubernamental de venta de alimentos subsidiados, el kilo cuesta 10.000 bolívares, por lo que si no es entregado por esa vía el plato típico es inalcanzable para muchos venezolanos.
Con información de AFP]]>

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