“Ya van seis meses de una detención forzosa porque hasta los momentos no ha sido presentado ante ningún tribunal, ni a la Fiscalía del Ministerio Público como lo establecen las normas venezolanas», denunció.
El político, quien huyó de Venezuela el pasado mes de agosto en medio de las protestas antigubernamentales de 2017 y se declaró luego de cruzar la frontera con Colombia como perseguido político, dijo que sabe que su hijo se encuentra recluido en El Helicoide porque funcionarios de la cancillería colombiana habrían visitado al joven en tres ocasiones, teniendo en cuenta que el mismo posee nacionalidad de ese país.
“En el caso poco se ha avanzado, tanto del lado de Colombia como de Venezuela, en donde se han hecho grandes esfuerzos jurídicos para lograr su liberación por tratarse de una privativa de libertad ilegitima, no se han logrado los resultados esperados. Ni siquiera los habeas corpus solicitados han sido contestados por los jueces”.
Manifestó haber puesto sus expectativas puestas en las próximas liberaciones que se han alcanzado a través de las mesas de dialogo con el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, “sabemos que para este este Gobierno es sencillo romper acuerdos”.
“Soy un perseguido”
En relación a su condición legal, el ex alcalde venezolano aclaró que es un perseguido político como muchos otros dirigentes venezolanos, práctica que a su juicio se ha hecho recurrente con la finalidad de eliminar la disidencia política en el país.
“Ni siquiera pesa una orden de captura en mi contra”, aseguró.
En Colombia, Lares goza de una protección como refugiado temporal y se encuentra a la espera a la espera de una denominación legal definitiva por parte de la cancillería del vecino país.
“Estoy sobreviviendo como lo hacen los venezolanos al llegar a cualquier sitio del mundo. Tratando aún de adaptarme porque cuando uno sale de un país con una programación es más fácil que cuando se sale de tajo porque es un proceso más complejo”, aclaró.
Agradeció a los colombianos por la acogida que le han dado. Sin embargo, todavía no ha conseguido un empleo que le genere recursos para su manutención y reconoce las limitaciones existentes en la fronteriza ciudad de Cúcuta para conseguir un trabajo formal.
Lares está convencido que la situación de Venezuela se va a agravar en los próximos meses y Colombia debe estar preparándose para una nueva oleada de venezolanos, mucho mayor que la evidenciada en los últimos meses.
Bajo poder de consumo, dificultades para adquirir alimentos y medicamentos, la inflación y el colapso en el sistema de salud, además de la escasez de dinero en efectivo, fueron enumeradas por el político como los detonantes que agravan la crisis en el país.
