El gobierno de Nicolás Maduro liberó en la noche de este viernes al intelectual y académico Enrique Aristeguieta Gramcko, quien había sido detenido en la madrugada de este mismo día, cuando fue sacado de su casa por agentes de la policía política Sebin, informaron sus familiares y allegados a través de las redes sociales y contactos telefónicos.
La detención del abogado e historiador de 85 años despertó una ola de rechazos desde varios frentes, y durante todo el día políticos, académicos, religiosos y defensores de los derechos humanos habían exigido la inmediata liberación de este luchador político.
La abogada defensora Theresly Malavé informó a través de la red social Twitter que al veterano político le fue otorgada «libertad plena», tras haber sido presentado en tribunales civiles en la noche del viernes. Poco antes, sus allegados habían difundido una foto en la que el indiciado estaba a la espera de ser procesado en el Palacio de Justicia, centro de Caracas.
Hasta ahora no han quedado claro las razones del arresto de Aristeguieta, quien preside la llamada «Gran Alianza Nacional», una organización que agrupa principalmente a intelectuales opuestos al régimen chavista.
El respetado académico enfrentó en los años 50 a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez y es el último sobreviviente de quienes integraron la Junta Patriótica, que agrupó a varios partidos democráticos fundadores de la antigua democracia representativa venezolana.
Según la encuestadora Dataviva, 53.6% de la población se inclinaría por el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela y el Gran Polo Patriótico. Estos números son radicalmente opuestos a los de otros estudios que ubican en 80% el rechazo a la gestión de Nicolás Maduro
El Ministerio Público indicó que el coronel Marino Lugo presuntamente murió por ahorcamiento mientras estaba en custodia del chavismo. Un día antes asistió a un interrogatorio por su implicación en la trama de corrupción Pdvsa-Cripto
La "Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares" fue presentada por Delcy Rodríguez, quien explicó que consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Entre las prohibiciones del capítulo dos se incluyó "la constitución de organizaciones sociales o con fines políticos que se fundamenten en el fascismo" y también un apartado especial para regular redes sociales
