El presidente de la República, Nicolás Maduro, desestimó responder al acto que se llevó a cabo en el Congreso de Colombia con los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio y con la presencia de Luisa Ortega Díaz, presentando supuestas pruebas sobre la vinculación del jefe de Estado con el caso de corrupción de Odebrecht.
Durante la inauguración de la Universidad Martin Luther King en Lara, Maduro dijo que no «iba a perder el tiempo en gente que vive en Bogotá», ya que a su juicio, «esa gente se puede declarar presidente de Estados Unidos».
«No perdamos el tiempo. Dediquémonos a lo bonito (…) algún día caerán en las manos de la Justicia venezolana», recalcó.
Por otro lado, se refirió a las más de cuatro millones de personas que se han ido de Venezuela en los últimos años y que muchos de ellos «están arrepentidos» porque «no sabes cuántas personas están lavando pocetas en Miami».
En ese sentido, hizo un llamado a esos venezolanos a regresar al país a trabajar y sacar la Nación adelante.
También habló al efecto de «fuga de cerebros», que según su opinión es un fenómeno que se vive en todo el hemisferio sur del planeta «porque los del Norte se llevan los mejores cerebros de nuestros países para incrementar sus instituciones y fortalecer sus universidades».
Ante ese panorama, exhortó a la «conciencia de estudiantes venezolanos» porque «la prioridad tiene que ser el desarrollo del país.
En el acto que llevó a cabo con acólitos en el patio de la casa de estudios recién inaugurada, condenó la agresión que sufriera este 2 de abril el candidato presidencia Henri Falcón y su equipo de campaña cuando realizaban una caminata en el sector de Catia, al oeste de Caracas.
Reveló que luego de haberse enterado de lo ocurrido ordenó una investigación para determinar quiénes fueron los responsables y hasta el momento hay 17 personas detenidas.
«Están castigados con la cárcel a todos los que se atrevieron a atacar la caravana», subrayó.
Insistió en que debe haber paz para que la campaña electoral se desarrolle en calma. Desestimó que las personas que llevaron a cabo ese hecho sean parte de grupos civiles armados, llamados colectivos.
«Si alguien se dice chavista o miembro de un colectivo y hace lo que hizo este grupo ayer (2 de abril) no es chavista ni miembro de colectivo. En todo caso, puede ser un infiltrado. Los chavistas somos gente de paz (…) Pido la justicia en máximo castigo. No vamos a permitir ningún tipo de agresión».
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