Venezuela

“Si hubiera podido elegir me quedaba en el calabozo, luchando desde adentro”

Villca Fernández fue detenido el 31 de enero de 2016, cuando las autoridades confirmaron que se trató de una situación en la que el dirigente político criticó a través del Twitter a Diosdado Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente

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Fotografía: ARCHIVO

Pero pese a la justificación oficial, el hombre explicó desde Perú que fue “por todo lo que venía haciendo durante 16 años”. Así lo aseguró en una entrevista del portal Perú21.

Su manera de ver las cosas en el entorno político no fue algo que nació recientemente. Para él, “desde el colegio ya sentía esa rebeldía frente al sistema”. Esta situación lo llevó a recordar cuando se negó a cumplir el servicio militar y se encadenó a la puerta de su colegio.

Esto fue acto previo al arribo de Hugo Chávez a la presidencia, personaje que desde un principio no causó agrado en él. A su juicio, sintió en el fallecido mandatario “algo que no era real, sino disfrazado”.

“Desde la llegada de Chávez me convertí en un luchador social y me opuse a sus políticas. Participé en la revuelta de 2002, tras lo cual sufrí persecución”, explicó.

Su crecimiento en materia sociopolítica le permitió abrirse paso, dándose a conocer. Pero esa misma situación se convirtió en su condicionante.

“Cabello me atacó en su programa de TV y me dijo que él personalmente se iba a encargar de ponerme tras las rejas. Cinco días después, le respondí que no le tenía miedo, que él tenía cuentas pendientes con la justicia y que le quedaba poco tiempo en el poder. Ese mismo día, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) me arrestó”, contó.

Sus dos años y cinco meses fueron catalogados por la víctima como “entrar al infierno”. Asimismo, denunció haber sido esposado de un brazo a lo alto de una reja, situación en la que estuvo días y noches, lo propio al ser asfixiado con bolsas además de haber sido rociado con gas pimienta.

Luego de su salida de El Helicoide, fue obligado a abandonar el país, según explicó, para instalarse en Perú, donde nació su padre. “Llegué muy dolido”, confesó. “Si me hubieran dado la opción de elegir entre salir de Venezuela o quedarme en la cárcel, me quedaba en el calabozo, luchando desde adentro”.

Sin embargo, estar lejos no lo lleva a olvidarse de su país. Aún fresca la herida, Fernández indicó que no es imposible la salida a la crisis que hoy empaña a Venezuela. “Si generamos una fuerza social de resistencia y sumado a la presión internacional, podríamos estar forzando un proceso electoral a todo nivel para finales del año”.

“Con la vida en la calle hay que sacar a Maduro, y este año”.

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