El tema de los venezolanos que emigran «ha sido usado de manera bárbara, criminal y xenófoba por gobiernos xenofóbicos y racistas», aseveró este miércoles el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, al calificar de fake news (noticia falsa) información que habla de una crisis humanitaria.
Prometiendo que un plan económico que arrancó el 20 de agosto salvará al país, Maduro invitó a los venezolanos a dejar el «esclavismo» y regresar.
«Dejen de lavar pocetas (retretes) en el exterior y vengan a vivir la patria», dijo Maduro el martes en su primera declaración sobre el tema en estas semanas en que el éxodo se disparó.
En la mayor crisis migratoria latinoamericana en décadas, miles de venezolanos han huido a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Argentina, ante la falta de comida y medicinas, una hiperinflación que el FMI proyecta en 1.000.000% para 2018 y sueldos equivalentes a 30 dólares.
Frente a la oleada, el presidente de Brasil, Michel Temer, ordenó el envío de fuerzas armadas al estado de Roraima, en la frontera, tras una explosión de violencia de pobladores contra refugiados venezolanos.
Temer dijo este miércoles que adoptará medidas para regular el flujo de migrantes, lo que podría recluir cuotas de ingreso, sin cerrar la frontera.
La avalancha toca a toda América Latina: en Brasil, Perú y Panamá ha habido brotes xenófobos en la población local que ve amenazados sus empleos y servicios básicos. Salvo Costa Rica, los países centroamericanos, incluido el aliado Nicaragua, pusieron visas a los venezolanos.
«Es claro que la migración de venezolanos ha subido en la región», dijo Marcelo Pisani, director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.
Para el analista y exembajador británico en Cuba Paul Hare, Maduro es visto «como una amenaza para la estabilidad» regional.
Campaña a lo «Hollywood»
En bus o a pie, familias enteras salen hacia la vecina Colombia. Unos se quedan y otros siguen rumbo al sur. Muchos han sido alojados en refugios, algunos acampan en terrenos baldíos y parques o viven de donaciones.
Salí «buscando una mejor vida para mis hijos y mi familia porque allá un sueldo no alcanza para nada», dijo Jackson Durán, de 22 años de edad, quien llegó a Quito tras una travesía de 20 días.
Para el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, todo se trata de una campaña a lo «Hollywood» contra Maduro.
«Los bajan de los autobuses por Colombia, por Perú, y les toman la foto, y hacen una superproducción tipo Hollywood», denunció este miércoles.
Más de un millón de venezolanos han ingresado a Colombia en el último año y medio, más de 400.000 a Perú y unos 300.000 a Chile. En Ecuador este año entraron 600.000 y unos 100.000 viven en Argentina.
«Ninguno de los países está preparado para tratar con los migrantes», advirtió Peter Hakim, de Diálogo Interamericano.
Según la ONU, 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) vive en el exterior, de los cuales 1,6 millones se han ido desde 2015, cuando arreció la crisis.
Pero el éxodo se aceleró luego de que Perú y Ecuador decidieron exigir pasaporte a los venezolanos, medida que Quito suspendió por una orden judicial y que Lima sustituyó por pedidos de refugio.
Ante la urgencia, Quito convocó a una reunión regional los próximos lunes y martes, mientras Bogotá y Lima decidieron compartir una base de datos de migrantes. Perú declaró además la emergencia sanitaria en su frontera con Ecuador.
También la OEA convocó para el 5 de septiembre a una sesión extraordinaria de su consejo permanente.
Expertos creen que la migración aumentará la presión de la región contra Maduro. «Ahora tiene una motivación colectiva para poner a Venezuela de nuevo en ese camino (la democracia)», opinó David Smilde, del centro de investigación WOLA (Washington).
¿Crisis o «fake news»?
El gobierno socialista atribuye la estampida a una «campaña de la derecha» y confía en que los migrantes volverán porque el plan de Maduro, que incluye un aumento de 3.400% del salario mínimo, funcionará.
Acogiéndose al plan «Vuelve a la patria», unos 90 venezolanos regresaron el lunes.
Pero muchos temen mayor escasez y aumento de precios con las medidas. «Las cosas estaban caras, pero se conseguían. Ahora están más caras y no se consiguen», dijo Edilé Bracamonte, cuya hija se fue a Colombia hace un mes.
Rodríguez aseguró que 20% de los habitantes de Venezuela son colombianos, peruanos y ecuatorianos, cuyas subvenciones le cuestan al país más de 3.000 millones de dólares al año.
Su permanencia desmonta la fake news de que en Venezuela hay una crisis humanitaria, subrayó.]]>