En un video que rápidamente se viralizó, el representante de Voluntad Popular llamaba a sus seguidores a acompañarlo en la autopista Francisco Fajardo, muy cerca de la base aérea La Carlota. La respuesta fue inmediata. Cientos de personas se sumaron a la invitación del jefe del Parlamento, quien poco antes del mediodía subió a la plaza Francia de Altamira, icónico sitio que caracteriza los más recientes encuentros de la oposición venezolana.


Su misión era desplazarse al oeste de Caracas, pero la respuesta de los cuerpos de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro estuvo atada a la violencia. La represión, herramienta casi intrínseca de la Guardia Nacional Bolivariana en este tipo de manifestaciones, se hizo sentir. Poco antes de arribar a la plaza Brión de Chacaíto, perdigones y bombas lacrimógenas se apoderaron de la escena, llevando a Guaidó a suspender momentáneamente su plan.


Mientras esto sucedía, en Altamira la imagen era similar, con miembros de la Policía Nacional Bolivariana acompañando a la GNB a disolver la protesta.
La dinámica se mantuvo hasta que la oscuridad arropó el territorio, pero sus secuelas quedaron tatuadas en el sitio.


En un recorrido hecho por El Estímulo, escombros de barricadas y estructuras calcinadas aún estaban regadas por todo el sitio.
Este 1 de mayo, la plaza Francia volverá a contar con miles de personas, ahora con una concentración pautada con antelación por la oposición a favor de los derechos de los trabajadores del país.

Fotos: Alejandro Cremades