Un plan sorpresivo. Apenas aclaraba el día cuando el presidente encargado del país, Juan Guaidó, aparecía junto con el dirigente político Leopoldo López y efectivos de las fuerzas armadas en el distribuidor Altamira, sitio desde donde confirmó que la Operación Libertad entraba en su fase final.
En un video que rápidamente se viralizó, el representante de Voluntad Popular llamaba a sus seguidores a acompañarlo en la autopista Francisco Fajardo, muy cerca de la base aérea La Carlota. La respuesta fue inmediata. Cientos de personas se sumaron a la invitación del jefe del Parlamento, quien poco antes del mediodía subió a la plaza Francia de Altamira, icónico sitio que caracteriza los más recientes encuentros de la oposición venezolana.
Su misión era desplazarse al oeste de Caracas, pero la respuesta de los cuerpos de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro estuvo atada a la violencia. La represión, herramienta casi intrínseca de la Guardia Nacional Bolivariana en este tipo de manifestaciones, se hizo sentir. Poco antes de arribar a la plaza Brión de Chacaíto, perdigones y bombas lacrimógenas se apoderaron de la escena, llevando a Guaidó a suspender momentáneamente su plan.
Mientras esto sucedía, en Altamira la imagen era similar, con miembros de la Policía Nacional Bolivariana acompañando a la GNB a disolver la protesta.
La dinámica se mantuvo hasta que la oscuridad arropó el territorio, pero sus secuelas quedaron tatuadas en el sitio.
En un recorrido hecho por El Estímulo, escombros de barricadas y estructuras calcinadas aún estaban regadas por todo el sitio.
Este 1 de mayo, la plaza Francia volverá a contar con miles de personas, ahora con una concentración pautada con antelación por la oposición a favor de los derechos de los trabajadores del país.
"Para mí el tema derechos humanos no tiene ideología ni bandera. Cuando yo sentí que en Venezuela los derechos humanos estaban en riesgo, pedí que en Naciones Unidas se investigue lo que estaba pasando. Y gracias a Dios que votamos de ese modo, porque las cosas en Venezuela mejoraron muchísimo y esas denuncias ya no existen", dijo Alberto Fernández en una entrevista en un canal de televisión
En presentación de su último informe sobre Venezuela como Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet "le baja dos" al tono de las denuncias sobre la situación de los prisioneros, ejecutados y torturados por el régimen chavista que encabeza Nicolás Maduro. "Persiste la preocupación por las condiciones en las prisiones de Helicoide y Boleita", dice el informe.