Frontera Colombia-Venezuela: ¿y después de quitar los contenedores qué?

Tres contenedores ocuparon la vía durante 31 meses, luego del intento fallido de pasar toneladas de ayuda humanitaria desde Colombia a territorio venezolano en febrero de 2019.

A las 8 de la mañana del lunes 4 de octubre se inició el movimiento de grúas y montacargas que desde la noche anterior permanecían en las adyacencias del puente internacional que comunica a San Antonio del Táchira con el corregimiento La Parada, municipio Villa del Rosario, en el departamento colombiano de Norte de Santander.

Aunque se esperaba la presencia de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, no llegó y no fue sino pasada la una de la tarde cuando se tuvo información oficial. Justo después de que se removió el último contenedor que obstaculizaba el paso por el puente, el representante del régimen de Nicolás Maduro en el Táchira y candidato a la gobernación, Freddy Bernal, ofreció una rueda de prensa en la redoma de las banderas, contigua a la aduana principal de San Antonio, donde dio detalles de lo que sería en adelante la reapertura fronteriza.

Sin embargo, al mediodía de hoy martes Colombia no ha recibido notificación formal por parte de Venezuela.

Primero comercial

Cumpliendo con lo establecido en el acta suscrita el 3 de septiembre pasado, cuando representantes de Venezuela y Colombia establecieron las condiciones para una reapertura gradual de la frontera entre Táchira y Norte de Santander, así se dará la reactivación binacional.

Entre lo acordado en aquel momento se incluyó la instalación de puntos de vacunación masiva en las cercanías de los puentes que unen a ambas naciones, reabrir el canal humanitario para el paso de estudiantes y casos de salud, luego vendría la reactivación comercial y por último y cuando al menos el 70% de la población fronteriza esté vacunada, se hará la apertura al paso peatonal.

El paso de mercancías

En horas de la mañana de este martes será retirada la otra tanda de contenedores que se encuentran atravesados en el puente Francisco de Paula Santander, que une a la población venezolana de Ureña y el departamento Norte de Santander. Es por está vía binacional que se abrirá el paso al transporte de mercancías entre ambas naciones.

El horario para la movilización de la carga de un país a otro aun no se conoce y serán los representantes de Venezuela y Colombia quienes lo fijen en las próximas horas, dijo a El Estímulo Vladimir Tovar, director de la Cámara de Transporte de Carga del estado Táchira.

“Hoy en la mañana el procedimiento que se hará en el puente Francisco de Paula Santander será similar al de ayer en el puente Simón Bolívar con la remoción de los contenedores. Una vez que sean retirados se espera un simulacro de entrada de mercancía desde Colombia hacia Venezuela”, detalló Tovar.

Pero Colombia sí tiene un horario y una metodología que aplica desde el 2 de junio cuando decidió abrir su frontera aunque del otro lado se mantuviera el cierre. Y así lo recordó en un comunicado difundido hoy 5 de octubre.

«Tras el retiro de un grupo de contenderos del Puente Internacional Simón Bolívar por parte de Venezuela y teniendo en cuenta que a la fecha no se ha oficializado la apertura de la frontera por parte de ese país, el Director General de Migración Colombia, Juan Francisco espinosa Palacios, recordó que, desde el 02 de junio, fecha en que Colombia abrió su frontera con Venezuela, el ingreso al país se viene dando de acuerdo al número final del documento de identificación del viajero, permitiendo el ingreso al país para cédulas terminadas en número par los días pares y para números impar, los días impares», se lee en el documento.

Esta es la información completa:

De acuerdo con el jefe de la autoridad migratoria colombiana, desde la publicación de la Resolución 0746 del Ministerio del Interior, por medio de la cual se abrían todos los pasos fronterizos terrestres y fluviales con la República Bolivariana de Venezuela, el paso en frontera se ha venido dando de manera gradual, teniendo en cuenta una serie de horarios para la entrada y salida de viajeros, los cuales están funcionando de la siguiente manera:

En el caso del Puesto de Control Migratorio de Paraguachón en La Guajira, el paso de viajeros se viene realizando desde las 8 am, hasta las 4 pm, hora colombiana.

Para los Puestos de Control Migratorio Fluviales de Puerto Carreño e Inírida, el horario de entrada y salida de viajeros es de 6 am a 5 pm, de acuerdo con el horario de navegación permitido.

Por su parte, el Puesto de Control Migratorio del Puente Internacional José Antonio Páez, en Arauca, viene trabajando de manera continua de 6 de la mañana a 6 de la tarde.

Mientras que los Puestos de Control Migratorio Terrestres ubicados en Norte de Santander, están funcionando, actualmente, desde las 6 de la mañana, pero en el caso de los Puentes Internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, se permite el ingreso de viajeros solo hasta las 3 pm, hora colombiana, y la salida hasta las 5 pm.

El paso por el Puesto de Control Migratorio de Puerto Santander, viene funcionando de 6 de la mañana a 4 de la tarde.

Adicionalmente, y con el fin de mantener un mayor control en los ingresos al territorio nacional, Migración Colombia, desde el 02 de Junio, se estableció un sistema de pico y cédula, por medio del cual los días terminados en 2 – 4 – 6 – 8 y 0, solo podrán ingresar al país, aquellas personas cuyo número de cédula de identidad termine en alguno de estos dígitos.

Lo mismo sucede para los días impares, donde solo se permite el ingreso de personas cuyos números de documento finalizan en 1 – 3 – 5 – 7 y 9.

En el caso de los niños, niñas y adolescentes, su ingreso al país está sujeto al cumplimiento de las medidas por parte del adulto que los acompaña.

El director de la Cámara de Transporte de Carga del Táchira precisó que la celebración de los actos con motivo de los 200 años de la Constitución de Colombia, aunado a otros detalles logísticos podrían retrasar hasta el próximo viernes 8 de octubre el paso formal de mercancías. Pero en esto incide igualmente la solicitud de las autoridades colombianas de revisar la estructura de los puentes. De manera extraoficial se pudo conocer que si bien el Seniat ya está listo para arrancar operaciones, esta demanda por parte de la Dirección de Aduanas Nacionales de Colombia retrasaría las actividades, efectivamente, hasta el día 8.

Entre optimismo y desacuerdos

Agentes aduaneros, almacenadoras, transportistas y demás integrantes de la comunidad comercial y empresarial han expresado su opinión con respecto a lo que sería una reactivación de los procesos de importación y exportación entre Venezuela y Colombia.

El sector aduanero, carga internacional y almacenes aduaneros ya entraron en conversaciones con potenciales clientes que estarían dispuestos a registrar el paso de mercancías por el Norte de Santander y el Táchira, suprimiendo los servicios que estaban desarrollando por la zona de Paraguachón.

“Las expectativas son positivas y esperamos que esta reactivación comercial nos beneficie a todos, no solo a los que operamos en el área aduanera, comercial y empresarial, sino a la población en general”, señaló Vladimir Tovar.

El presidente de Fedecámaras Táchira, Maximiliano Vásquez, dijo a El Estímulo que el anuncio de una próxima reapertura comercial de la frontera y el retiro de los contenedores son buenas y esperanzadoras noticias.

“El sector empresarial del Táchira viene desde hace un poco más de un año y medio solicitando esta reactivación porque la relación interfronteriza comercial entre Norte de Santander y el Táchira es de gran importancia para la economía regional, la vida social y las actividades de nuestras comunidades”.

Aunque por ahora el paso peatonal a través de los puentes está limitado a la población estudiantil y casos médicos, se espera que en un tiempo no muy prolongado se extienda a toda la población, agregó el presidente de Fedecámaras Táchira.

En otros sectores la medida no ha sido tan bien recibida. El presidente de la Asociación de Auxiliares Aduaneros del Táchira, Nelsón Urueña, dejó saber a través de una nota de voz que circuló en varios grupos de WhatsApp de la región su descontento con la manera como se plantea la reactivación comercial fronteriza.

“Como presidente de la asociación fui invitado personalmente por Freddy Bernal para que asistiera, yo diría a esta payasada, porque realmente no recibimos ningún beneficio. San Antonio no va a ser beneficiado con la apertura comercial, tampoco con el paso peatonal. Solo quitaron los contenedores”, dijo.

El empresario aduanero se quejó porque los contenedores al ser retirados quedaron en las cercanías del puente internacional. “Hicieron bajar los contenedores de 40 pies de las gandolas, los dejaron ahí”.

También recrimina que el intercambio esté limitado a “algunos productos” que solo maneja Freddy Bernal, dice Urueña en el audio.

“Esta situación molesta porque fueron 31 meses de lucha, sopotocientas reuniones, informes, trabajos, proyecciones de fuerza laboral, nueva mano de obra contratada, bienestar social y económico para la frontera (…) de todo eso tratan los diferentes documentos que los agarraban y no sé qué coño los hicieron porque creo que ni los leyeron. Creo que en cualquier momento que les llegue la puntada buscan un montacarga, corren los contenedores y los vuelven a atravesar en los puentes. Es triste decirlo, pero es la realidad, se burlaron de nosotros”, argumentó.

Por su parte, Robert Ruiz, habitante de San Antonio del Táchira, señaló a El Estímulo que las expectativas que se habían planteado en cuanto a la movilidad de personas por los puentes internacionales luego del retiro de los contenedores, eran grandes, pero ahora están truncadas.

“Creíamos que con la eliminación de las latas se daría una apertura de frontera, nos encontramos con una payasada mediática por parte de funcionarios del régimen que solo removieron los contenedores a un lado del puente Simón Bolívar”.

Lamentó que no se diera una verdadera apertura comercial de la frontera y acabar de una buena vez con las divisiones a las que se ha llegado entre ciudadanos de ambos países. “A venezolanos y colombianos no solo nos une el comercio, tenemos muchos lazos en común, familiares, culturales y ahora con la situación del país el tema educativo, de salud y laboral nos une más. Nos tocará seguir pasando por las trochas y seguir aportando a la economía de los irregulares que protege Venezuela”.

Cerrar, abrir, cerrar, abrir

El cierre y apertura de la frontera entre Táchira y Norte de Santander, se ha movido en los últimos siete años entre los vaivenes del régimen de Nicolas Maduro.

Todo comenzó en el año 2014, con la limitación al libre tránsito vehicular entre las 11 de la noche y las 5 de la madrugada (hora de Venezuela) a través de los puentes internacionales. Un año después, el 19 de agosto de 2015, un decreto presidencial y la declaratoria de Estado de Excepción, acabaron no solo con el libre tránsito vehicular y peatonal, sino que también cerró la frontera al intercambio comercial con Colombia y terceros países.

Además se dio la expulsión arbitraria, violando convenios internacionales, de unos 2000 ciudadanos colombianos que vivían en la zona fronteriza del lado venezolano y que meses antes de la expulsión recibieron al entonces candidato a la gobernación del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, quien luego como gobernador, coordinó los desalojos con las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB).

Este cierre se extendió por un año. La frontera fue reabierta en agosto de 2016, tras algunos acuerdos entre Juan Manuel Santos, presidente de Colombia para el momento y Nicolás Maduro, para el paso peatonal a través de los puentes internacionales. Esto lo impulsó la presión, en junio de 2016, de las conocidas “mujeres de blanco”, un grupo de damas de la sociedad civil organizada del municipio Pedro María Ureña, que rompieron los anillos de seguridad y entre forcejeos y empujones llegaron a Colombia a buscar medicinas, alimentos y otros insumos que escaseaban en el país.

En septiembre de ese año se reanudó el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia en un horario establecido entre las 8 y las 12 de la medianoche, hora local de Venezuela. Todo parecía que iba normal, salvo algunas interrupciones que fueron solventadas en pocos días.

Hasta entonces el paso a Colombia desde el estado Táchira se daba solo por la vía peatonal y el de intercambio comercial en horarios restringidos.

En febrero de 2019, el intento de ingreso de toneladas de ayuda humanitaria desde Colombia a Venezuela, provocó una ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. La fecha se recuerda como el inicio de “una pesadilla”, comentan los pobladores fronterizos.

El 23 de febrero se decretó el cierre fronterizo y la suspensión del transporte internacional de mercancías, también se atravesaron sobre los puentes Unión en Boca de Grita, Francisco de Paula Santander en Ureña y Simón Bolívar en San Antonio, contenedores para obstaculizar el libre tránsito peatonal.

Meses después se autorizó nuevamente el paso a personas por las vías binacionales como peatones. El paso vehicular y de carga seguía suspendido. Con la llegada de la pandemia en marzo de 2020, se cerró de nuevo el paso fronterizo entre Venezuela y Colombia, quedando limitado a casos de salud y venezolanos retornados.

El 2 de junio de 2021 el presidente de Colombia Iván Duque reabrió sus fronteras terrestres y fluviales con Venezuela, bajo algunas medidas de bioseguridad para el control de la pandemia. Sin embargo, Venezuela continúa con su frontera cerrada al paso legal, no así las conocidas trochas o pasos ilegales entre ambas naciones.

El 4 de octubre se retiraron los contenedores atravesados en el principal puente fronterizo, acción que da pie a una nueva reapertura comercial y se espera que más adelante beneficie a toda la ciudadanía que por ahora seguirá usando pasos ilegales para ir y venir desde y hacia Colombia.