El Curí murió en la zona donde sembró terror en el estado Sucre

A las once de la noche del martes 22 de febrero la carrera delictiva de alias “El Curí” llegó a su fin. Fue a esa hora cuando funcionarios de la Guardia Nacional dieron muerte a Darwin Vizcaíno Guerra, nombre real del azote que a los 29 años lideraba una peligrosa banda criminal que controlaba la Troncal 10, la vía que comunica a los estados Sucre y Monagas.

El Curí murió en la misma zona donde sembraba terror, en los poblados y caseríos de los municipios Ribero y Andrés Eloy Blanco en Sucre, y el municipio Bolívar de Monagas; cuyos habitantes vivían bajo un régimen de terror y estaban obligados a negociar con él para poder subsistir.

Darwin Vizcaíno Guerra cayó en el caserío de Parare, en el municipio Andrés Eloy Blanco al oeste de Sucre. Era buscado por los funcionarios de seguridad desde hacía algunos meses, sobre todo a partir de que empezó a difundir videos en redes sociales demostrando la cantidad de armas que tenía en su poder, así como la cantidad de personas que integraban su banda, todos hombres jóvenes de los poblados cercanos a Cariaco.

Según el reporte de la Guardia Nacional, antes de la muerte del El Curí, hubo intercambio de disparos y en la balacera tres uniformados resultaron heridos. El resto de los acompañantes de Vizcaíno lograron huir hacia la zona montañosa, mientras que el pran herido fue llevado a un centro ambulatorio del poblado, donde falleció poco después de su ingreso.

Desde el año 2017, El Curí tenía un reinado de terror en carretera y los choferes eran sus principales víctimas. El tráfico en la zona fue disminuyendo gradualmente hasta convertir a la importante vía en una zona fantasma.

Según reportó el diario Últimas Noticias en octubre de 2019, había al menos siete zonas críticas en la vía entre Sucre y Monagas, sobre todo en la carretera hacia Caripito, en las que los choferes estaban obligados a pagar vacuna para poder salir ilesos al pasar por La Pega, La Acequia, Valencia, Río Grande, Remigio, Espuga y Costilla de Vaca. En el mismo reporte se aseguraba que, para ese entonces, ocurrían entre tres y siete asaltos diarios.

Para julio de 2021 el control de Darwin Vizcaíno Guerra en la zona era mayor, ya había difundido videos amedrentado a guardias nacionales en el municipio Ribero y logrado que los choferes hicieran una especie de pacto con él para evitar que los miembros de su banda asaltaran a los transportistas de la comunidad.

El Curí había demostrado que tenía el control y la ruta de la Troncal 10 era de su dominio. Tanto, que los funcionarios de seguridad tuvieron que ingeniar un plan para que los ciudadanos pudieran trasladarse: habilitaron convoys en horarios específicos con la intención de crear caravanas de choferes, los cuales estarían custodiados por los uniformados. Era la única forma de pasar por la zona.

Ahora, con el jefe de la banda fuera de acción queda la interrogante habitual en estos casos: ¿alguien heredará el control de la organización o el golpe ha sido suficiente para neutralizarla por completo? Eso es algo que, seguramente, muy pronto tendrá respuesta.