De Interés

La silenciosa resistencia del Cementerio General del Sur contra el olvido [Fotogalería]

A pesar de que el Cementerio del Sur muestra sus carencias por el paso de los años y la falta de inversión y mantenimiento, sigue siendo un lugar histórico que guarda una gran historia y presenta manifestaciones artísticas impresionantes

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fotos |Carolina Jaimes Branger
¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es vil materia,
podredumbre y cieno?
¡No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
que al par nos infunde
repugnancia y duelo,
al dejar tan tristes,
tan solos los muertos!

Gustavo Adolfo Bécquer, Cerraron sus ojos

Siempre me impresionó ese poema de Gustavo Adolfo Bécquer. Y el domingo pasado, cuando en un grupo de primos fuimos a visitar el Cementerio General del Sur, lo recordé. Pero en este cementerio hay muertos que no están solos: fue conmovedor ver la cantidad de personas que llegaban con sus ramos de flores, o armados de implementos de limpieza para dejar las tumbas relucientes, o con grandes cornetas para ponerles música a sus muertos y hasta con una mesa de dominó. Una muchacha de unos veinte años dormía encima de una tumba. No la retraté por respeto a su dolor.

Muchos mausoleos lucen destruidos

Mandado a construir por el general Antonio Guzmán Blanco, expresidente de Venezuela, e inspirado en el Cementerio de Passy de París (donde Guzmán estuvo enterrado entre 1899 y 1999), el Cementerio General del Sur albergó en su momento los restos de muchas personas ilustres. La idea del presidente era de unificar los casi treinta camposantos que había en Caracas en aquel momento, básicamente por cuestiones de salubridad, pero también como parte de aquella pequeña París en que el general quería convertir a nuestra capital.

A pesar del paso del tiempo, el cementerio guarda su belleza

La última vez que estuve en este lugar fue en 1970. Y no es lo mismo que a uno le cuenten el estado de destrozo en que se encuentra el camposanto más importante del país, que verlo en persona: la cantidad de tumbas profanadas, abiertas, los otrora hermosos panteones saqueados y despedazados, son un espejo más de la Venezuela del último cuarto de siglo. Aunque también debo reconocer que, por lo menos, ahora hay vigilancia (hasta hace un par de años sólo entrar era correr peligro de muerte). Los vigilantes son amabilísimos y las calles están limpias. Me comentaron que la Alcaldía Metropolitana está en proceso de recuperarlo, hecho que celebro, aun cuando me pregunto por qué tenían que esperar que estuviera destruido para reconstruirlo. Lo normal era comprometerse con su mantenimiento.

Las estructuras arquitectónicas son imponentes, aunque el tiempo ha hecho su trabajo

Al llegar nos estacionamos cerca del mausoleo del General Joaquín Crespo, uno de los iconos del cementerio. La cripta está totalmente saqueada, y falta uno de los cuatro ángeles que flanquean la construcción. Aún así, sigue siendo extraordinariamente bello. El trabajo de herrería es de artistas, también lo es el techo. Antes de llegar nos detuvimos en el monumento de María Francia, donde está enterrada una joven que recibió una serpiente como regalo, primorosamente envuelta en una caja, que le había enviado la amante de su novio. Dicen que murió al abrirla, aunque la leyenda que se tejió a su alrededor tiene dos versiones: la que dice que María fue picada por la culebra y la segunda: que falleció a causa del susto. El caso es que tiene muchas placas y exvotos agradeciéndole «favores recibidos», cuya mayoría -según uno de los vigilantes- es la consecución de pareja.

Detalles de herrería
Muchas partes guardan la esencia de un buen trabajo de herrería
La gratitud por los favores recibidos

Las tumbas de niños me impresionan. Y algunas tienen encima juguetes y dibujos de personajes populares de las comiquitas o series animadas. Otras tumbas, pienso que las más viejas o abandonadas, fueron ocupadas para enterrar a otros muertos. Muchas están selladas con bloques de arcilla o de cemento, lo que definitivamente contribuye a afear el ambiente.

Juguetes y dibujos en las tumbas de los niños

Caminamos sin rumbo determinado, tomando fotos, admirando muchas esculturas y lamentando las que están destrozadas. Pudimos ver que muchos de los panteones violentados tenían escrito a mano «ya fue profanado». Estremece encontrar estatuas de figuras femeninas y de niños a los que les faltaba la cabeza. ¿Acaso brujería? Me dio dolor ver la lápida de la tumba del poeta Juan Antonio Pérez Bonalde partida en dos. Ya no queda nada de bronce, todo fue robado. Por eso hay tumbas que no se sabe a quiénes pertenecen.

Familiares tratan de mantener limpias las infraestructuras

Quisimos conocer los espacios de la llamada Corte Malandra, pero en el trayecto, el vigilante que nos guiaba recibió un mensaje por radio en el que pedían que «cerraran los espacios alrededor de la Corte Malandra porque había unos santeros profanando una tumba». Para mí fue una sorpresa que fueran santeros, porque pensaba que ese era trabajo de paleros, pero por lo visto, lo hacen ambos.

Detalles artísticos del cementerio

Donde se estaban realizando entierros, el ambiente era de absoluto respeto. Incluso gente que no estaba para acompañar a los deudos, se acercaba y se persignaba.

Algunas estructuras se mantienen en buen estado

Por supuesto, no puedo dejar de mencionar las lujosas tumbas de los “héroes” de la revolución chavista, que quién sabe a qué familias desplazaron para ser enterrados allí, porque se encuentran justo a la izquierda de la capilla de la entrada, viéndola de frente, donde han debido estar los primeros mausoleos.

Otras esculturas no tienen cabeza
Algunas estatuas mantienen su belleza

En conclusión, siento que valió la pena la visita y quiero regresar. El Cementerio es demasiado grande para verlo en un solo recorrido. Por cierto, no hay mapas de la distribución de las tumbas, sino que hay que ir a la oficina con la fecha de defunción de la persona para que den el número de lote y parcela. Hay un difusor cultural llamado Gerónimo Maneiro que ofrece muy buenos tours. Su Instagram es @geronimomaneiro.

Hermosa vista del cementerio

Ojalá en un futuro cercano veamos a nuestro cementerio convertido en un museo-monumento como La Recoleta en Buenos Aires, Père Lachaise en París o el Matías Maestro de Lima. 

Detalles arquitectónicos
Tumbas profanadas
Se necesita una inversión urgente
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