Economía

Bolívar se hunde otro 36% frente al dólar oficial en dos semanas de 2019

El devaluado bolívar -la moneda venezolana a la que le han cambiado el apellido- sigue en picada en el sistema de cambio oficial Dicom, que este miércoles perdió otro 5% para ubicarse en Bs 1001,74, y acusar una pérdida de valor del 36% en lo que va de enero, según información del Banco Central de Venezuela (BCV). En el mercado paralelo la devaluación acumulada es del 76% respecto al cierre del 28 de diciembre.

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Foto: AVN (archivo)

Con este resultado de la subasta número 83 del BCV, el bolívar acumula un desplome agudo de 36% en lo que va de 2019 en este mercado que es marginal pero que sirve de referencia para las operaciones de deuda del gobierno y para los cobros de tasas y tarifas de algunos servicios, así como de obligaciones de empresas y trámites de personas naturales.

En la subasta de este  miércoles 16 de enero tan solo fueron asignados 426.632 dólares, informó el BCV.

La sostenida devaluación oficial del bolívar es una tendencia que ha sido acelerada por el gobierno de Nicolás Maduro en las últimas semanas, pues solo en diciembre la depreciacón acumulada respecto a la tasa de noviembre fue del 86%.

Con el resultado de hoy, el valor del nuevo salario mínimo decretado esta semana, y que que cobran unos cuatro millones de trabajadores, equivale a exactamente 18 dólares mensuales, o 60 centavos de dólar por día.

Según indicadores internacionales de miseria utilizados por organismos como el Banco Mundial, un ingreso diario inferior a 1,90 dólares ya califica como indicador de pobreza extrema.

Pero si el destino mortal del bolívar es patente en el cambio oficial, la devaluación es aún más vertiginosa en el mercado paralelo, en medio de una hiperinflación que ha llevado a los comercios a retirar mercancía de los anaqueles para remarcar precios por ahora al menos dos veces por día, según pudo constatar El Estímulo en ventas de repuestos para vehículos y en supermercados.

En el mercado al menudeo la divisa se cotizaba este 16 de enero muy por encima de la barrera simbólica de Bs 3.000, entre los Bs 3.155, y Bs 3.233, según datos de la plataforma Dolar Today, que en semanas anteriores había quedado rezagada frente a otros sistemas informales de información que dicen recabar datos de transacciones hechas en la frontera, en la ciudad colombiana de Cúcuta y en sistemas de criptomonedas.

En realidad este es un mercado arbitrario, determinado por la baja oferta y carburado por las expectativas profundamente negativas acerca de la economía  venezolana. También es condicionado por la falta de acciones del gobierno para enfrentar una hiperinflación que se proyecta hasta en 23 millones por ciento este año 2019 -según el FMI-  y que ya es una de las peores documentadas en la historia económica mundial.

El cierre de 2018 el tipo de cambio en el paralelo promedió el 28 de diciembre los 781 bolívares, por lo que la devaluación acumulada en lo que va de 2019 es de 76%, con un aumento absoluto de Bs 2.452, lo que supone  un dólar 314% más caro.

Pero ese dólar es la referencia para la fijación de los precios relativos en la economía.

En un país donde hay escasez de casi todo, incluyendo de los dólares oficiales; donde la industria petrolera ha colapsado y su producción es de un tercio que hace cuatro años (el petróleo aporta 97 de cada 100 dólares por exportaciones) y que depende de importaciones para los servicios, la manufactura y la agricultura; con una hiperinflación sin freno, es natural que los agentes económicos busquen refugio en las divisas o en la compra de  bienes con componentes  importados.

A partir de esta semana -día 14- el gobierno puso en práctica un aumento hasta el 60% del encaje legal (proporción de los depósitos de la banca que deben ser  inmobilizados en el Banco Central- con el propósito de frenar el alza del dólar paralelo.

Pero la tendencia alcista se acelera con mayor virulencia, pese a la restricción de la liquidez, puesto que frente a la hiperinflación el dólar es una de las mercancías más baratas en el mercado.

“¡Tenemos un tipo de cambio oficial, no hay otro!”, ripostó este miércoles el ministro de Comercio Nacional, Willian Contreras, citado por medios oficialistas.

Durante una reunión de trabajo con representantes de la Agroindustria, encargados del procesamiento de maíz, azúcar y café, manifestó:  “nosotros no vamos a aceptar estructuras de costos inyectadas al dólar criminal, al dólar de guerra”.

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