Consumo

Comercio religioso sufre la crisis y falta de efectivo en Nueva Esparta

Como todos los años, los turistas que visitaron la isla de Margarita durante esta temporada vacacional hicieron una parada obligatoria en la Basílica Menor Nuestra Señora del Valle para rendirle honores a la patrona de Oriente y también para comprar, aunque menos que antes, los recuerditos religiosos típicos del lugar. Aun así, los números no resultaron favorables.

Publicidad
TEXTO: JOHANNA BOZO FOTOGRAFÍAS: SEBASTIÁN GUIDO

Los pequeños comerciantes que hacen vida en el Valle del Espíritu Santo, ubicado en el municipio García de Nueva Esparta, manifestaron sentirse sorprendidos porque el pronóstico no era alentador. “Vino más gente de la que esperábamos”, comentan unos y otros, coincidiendo además en que su presencia no representó precisamente una ganancia.
“La gente viene porque tiene fe pese a todas las circunstancias, pero ya no compran como antes. ¿No ves cómo está la economía? La falta de dinero en efectivo nos está golpeando mucho. Aquí muy pocos tienen puntos de venta porque eso es un proceso muy engorroso y difícil. También está la crisis. Todo ha subido mucho y la gente no tiene para comprar, por eso vienen a pedirle a la Virgencita”, afirmó Leonidas Abreu, vendedor de la zona.
Valle1
Él vende camisas con la imagen de la Virgen Marinera desde que empezó en este lugar hace 5 años y asegura que el año pasado vendía las de niños en 4.500 bolívares y las de adultos en 5.000. Este 2017, por más que intentó no subir, el precio de los estampados no lo dejó y tuvo que llevarlas a 25.000 y 30.000 cada una. Lo dice desanimado y aunque no sabe precisar de cuánto es el aumento en porcentaje, reconoce que es “que jode”. Los incrementos son de 455,5% y 500%, respectivamente. Los precios son casi los mismos en todos los puestos.
A Yanet Cedeño, quien tiene 10 años vendiendo sus productos en un puesto frente a la Iglesia, le fue un poco mejor y consideró que las ventas estuvieron regulares. Dijo que logró vender “más o menos”, pero destacó que para adquirir los materiales con los que trabaja tuvo que hacer un esfuerzo mucho mayor. Los artículos que se consiguen cuestan bastante más que el año pasado y por eso debe negociar con los clientes “Siempre piden rebajas, entendemos que todo está muy caro y que la crisis es fuerte, pero tratamos de mantener siempre buenos precios, por eso vendemos. Si cuesta 15 bolívares nos dicen 10 y nosotras que 12. Ahí vamos viendo, pero si no cedemos no vendemos”, dijo.
Los alambres con los que confecciona sus pulseras y collares, por ejemplo, costaban 15.000 bolívares en 2016. Este año los pagó en 50.000, es decir, un 233% más caro. Los llaveros, que son muy famosos, no subieron y se mantuvieron en 20.000 bolívares.
La estrategia de la negociación la usan Yanet y todos los lugareños. Muchos colocan letreros con sus ofertas: 1 x 3.000 y 2 x 5.000, 1 x 6.000 y 2 x 10.000, 1 x 1.500 y 3 x 4.000. Se refieren a zarcillos, pulseras y cueritos con detalles de la Virgen.

Comercio en torno a la Virgen del Valle. Margarita.8 de septiembre 2017  FOTO: Sebastián Guido
Comercio en torno a la Virgen del Valle. Margarita.8 de septiembre 2017 FOTO: Sebastián Guido

Los artículos de la Virgen elaborados con masa flexible (pulseras, collares, anillos) los venden en 4.000 bolívares y los rosarios, unos de los más pedidos, en 25.000. Antes costaban 20.000. Las imágenes de la Virgen van desde 10.000 a 50.000 bolívares dependiendo del tamaño, y si las quieren con traje deben pagarlo aparte.
Entretanto, los consumidores, quienes a la vez son fieles creyentes de la Virgen del Valle, comentaron que aunque las cosas han subido “bastante” todavía se pueden comprar y que en vista de que ya no pueden regalar camisas, zapatos, carteras o chocolates, como lo hacían en otras épocas, los artículos religiosos son la mejor opción.]]>

Publicidad
Publicidad