Economía

Transporte de licores se convierte en blanco de saqueos

La aguda escasez que vive el país ha desencadenado una ola de vandalismo. Una fuente vinculada al sector de transporte de carga denunció que, además de los robos con armas de fuego a transportes de alimentos, en el último mes se han intensificando los saqueos a unidades que transportan licores.  Debido a los hechos violentos que han aumentado desde febrero en algunas carreteras del país por la fuerte escasez de alimentos y otros bienes de primera necesidad, la Cámara de Transporte del Centro, la Cámara de Transporte de Vargas y organizaciones de base se reunirán la próxima semana con autoridades del gobierno para discutir un plan de acción para afrontar la situación.

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Foto: Diario República | Archivo

El gremio estableció mesas de trabajo con diversos funcionarios del Ministerio de Interior y Justicia, el Ministerio de Transporte Terrestre, entre otros, hace dos años para abordar el tema de la seguridad en las vías, pero en éstas nunca se llegó a nada, apuntó una fuente del sector consultada por El Estímulo.

El presidente de la Cámara de Transporte del Centro, Jonathan Durvelle, informó que al menos tres vehículos al día son víctimas de estos atentados, eso sin contar los ataques fallidos y los no reportados, pero más allá de los números, expresa la preocupación del gremio ante la impunidad con la que se cometen los ataques.

Las unidades más vulnerables a ser atacadas son las que transportan alimentos, productos de aseo e higiene personal, refrescos y desde mayo, licores. Aunque en los últimos días los transportes de carga a granel, también han sido víctimas de saqueos en las vías, indicó una fuente que pidió el anonimato.

Anteriormente los saqueos se daban a las unidades que se accidentaban. También era común la colocación de obstáculos en la vía y lanzar objetos a los vehículos para forzar al conductor a detener la unidad. «En las últimas semanas hemos sido víctimas de ataques con armas de fuego», señala Durvelle.

Esta situación está trayendo como consecuencia que los trabajadores se estén negando a realizar los viajes con mercancías o rutas que consideren de mayor peligrosidad para preservar su seguridad, situación que podría complicar aún más la distribución y abastecimiento en algunas regiones. Ante la emergencia, ya hay transportes que han sacado de sus rutas aquellos destinos considerados de alto riesgo.

Una fuente de Carabobo ligada al gremio precisó que varios transportistas han reducido su jornada laboral, en vez de finalizarla a las 6:00 pm ahora culminan a las 4:00 pm, por seguridad.

“Eso de alguna manera no solo afecta la productividad de la empresa sino también el abastecimiento”, destacó.

Detalló que muchos transportistas se están negando a cubrir la región oriental, especialmente Cumaná, tras los saqueos suscitados el pasado 14 de junio, pues temen ser víctimas de hechos vandálicos.

Otras rutas que se están viendo afectadas por la negativa de los conductores son Caucagua (en la zona del barlovento mirandino) y sus alrededores, y algunas vías en el estado Zulia y Guárico.

«Ya no se trata de la colocación de obstáculos en las carreteras o lanzar piedras a los parabrisas; ahora los delincuentes disparan a las unidades de transporte de carga, atentando contra la vida del conductor para hacerse de la mercancía«, precisa un boletín de prensa de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro).

La fuente consultada destacó que las rutas antes mencionadas han sido paralizadas momentáneamente. «Son casos de transportes y clientes puntuales. No hay un desabastecimiento generalizado. Hay empresas que transportan alimentos que han suspendido los envíos por dos semanas, por ejemplo, esperando que la situación se estabilice», detalló.

Por los momentos no existe un balance de la cantidad de transportistas que han resultado heridos durante los hechos vandálicos.

Se conoció que el gremio se ha reunido para concertar estrategias para sobrellevar la coyuntura actual. «Se está tratando de minimizar el riesgo en la medida de lo que se puede. Algunos transportistas viajan en grupos a ciertas horas, otros que conducen unidades vacías han optado por ir con las compuertas de los vehículos abiertas«, comentó una fuente del sector a El Estímulo y apuntó que se ha recurrido a evitar el uso de publicidad en las unidades.

A esta problemática se suma la falta de repuestos e insumos. Catracentro cuenta con 134 empresas afiliadas, una flota total de 8.500 unidades, de las cuales alrededor de 60% (5.100 vehículos) están paralizadas por no contar con cauchos, baterías, lubricantes, filtros o alguna pieza del motor.

A pesar de que la situación agrava el desabastecimiento, el gobierno hasta los momentos no ha presionado al gremio para que retome las vías que han sido abandonadas circunstancialmente.

«Ha habido bastante comprensión por el gran riesgo humano que implican estas acciones vandálicas, sobre todo por parte de los generadores de carga, algunos hasta han conseguido protección de efectivos de seguridad», indicó una de las fuentes consultadas.

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