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La resurrección de Yordano en el Aula Magna:"Me aferré a mí sin estar consciente"

De punta en blanco con un sombrero a la medida, saco azul marino, corbata a juego y mocasines brillantes, Yordano se encuentra en Caracas, la ciudad que más le duele. Todavía tiene que recuperar energías, pero las ganas de hacer música persisten luego de cuatro décadas componiendo y un cáncer que se fue para no volver.

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FOTO: EL UNIVERSAL KARLA CALDERÓN

La mirada inteligente y apasionada continúa bajo sus habituales lentes de pasta negra, su voz denota que las secuelas de dos años luchando contra una enfermedad sin tratamiento conocido se mantienen presentes. Sin embargo, después de 17 meses viviendo en la ciudad de Nueva York,  el artista  anuncia que vuelve con un nuevo disco y una gira en donde se reencontrará con su alma mater, la Universidad Central de Venezuela.

Aunque bromea con que no es muy sociable, las ganas de hablar y de regresar a la tarima lo mantienen diligente y de buen humor. Luego de más de un año sin actividad pública afirma estar un poco “desentrenado”, pero buscando retomar lo que dejó en pausa cuando lo diagnosticaron con síndrome mielodisplásico. Esta es una enfermedad hematológica maligna que consiste en la alteración de la célula madre de la médula ósea.

«Ha sido un año duro y una experiencia de vida muy fuerte, pero estoy agradecido de estar vivo», afirmó el cantante en un encuentro con los medios de comunicación en el Centro Cultural BOD el pasado 16 de marzo.

Concierto en el Alma Mater

Estando en Nueva York se le presentaron dos proyectos que hoy lleva a cabo con entusiasmo. El primero es un disco con versiones de cantautores latinoamericanos de sus canciones. “Ya tengo varias muy buenas y he grabado algunas voces”, revela. Este es un proyecto elaborado con la casa discográfica Sony Music. 

En el álbum de duetos participan desde Los Amigos Invisibles, Carlos Vives y Santiago Cruz, hasta Franco De Vita, Andrés Cepeda y Ricardo Montaner. Todos los derechos de los cantantes fueron cedidos a Yordano por iniciativa de los mismos.

El segundo proyecto es una gira que ya se ha concretado, en la cual visitará países como Panamá, Costa Rica, Chile y Colombia. No obstante, el concierto más esperado es el que tendrá lugar en el Aula Magna de la UCV este 27 de mayo.

Desde Nueva York se espera la visita de José Luis Pardo y los Crema Paraíso como invitados especiales.

«Va a ser emocionante porque la Universidad tiene una conexión muy fuerte conmigo, soy egresado de la UCV y he tocado en el Aula Magna. Todavía me da miedo ir para allá, especialmente a la facultad de Arquitectura, temo ver como han cambiado las cosas», aseguró Yordano.

“Yo me aferré a mí sin estar consciente”

En el año 2013 Yordano se jactaba de poder mantener ocupada y al día su agenda como artista. La energía era evidente en sus conciertos y el insomnio que sufría por las noches no parecía nada de que preocuparse. Una aparatosa caída en tarima le causó un morado en el brazo que atribuyó como consecuencia obvia de la misma, pero cuando los hematomas comenzaron a multiplicarse sin razón aparente fue momento de acudir al médico.

Los exámenes reflejaron un nivel inferior al normal en sus plaquetas, y de la noche a la mañana un trasplante de médula ósea fue su única opción para sobrevivir. Los médicos le auguraron solo ocho meses de vida.

Con treinta kilos menos y 72 horas inconsciente y al borde de la muerte, Yordano se aferró a la vida. “Yo me aferré a mí sin estar consciente”, sostiene convencido. Incluso las últimas medidas estaban discutidas, ya se había hablado de qué se iba a hacer con su cuerpo en caso de que lo tuvieran que conectar a un respirador.

Pero la enfermedad no pudo con Yordano. Su donante, un desconocido de 50 años de edad, fue 100% compatible con el cantante. «Como si fuera un gemelo”, dice Di Marzo.

 “No hizo falta hacerme quimioterapia de mantenimiento. Cuando me dijeron que mi médula estaba perfecta y que tenía 0% de posibilidad de que la enfermedad volviera fue como si me quitaran una espada de Damocles”.  

Dos años después, luego de una larga recuperación, su tipo de sangre cambió y ahora es intolerante a la lactosa, pero si hay algo que no ha variado es su amor por la música. «Incluso ahora toco mejor la guitarra”, bromea el artista.

Yordano asegura que no se esperaba el apoyo recibido. “Fue algo tan acogedor y arrollador, sentí que algo bueno tuve que haber hecho. La palabra «amor» adquirió otra dimensión, una más grande que todavía estoy asimilando»

Para el cantautor la mejor forma de agradecer este aliento es seguir trabajando en lo que mejor sabe hacer: canciones.

El soundtrack de Yordano

Durante su estancia en Nueva York se dedicó a la música, y su banda sonora mientras se encontraba hospitalizado fue la rockola de su manager, relacionista pública, compañera y el amor de su vida Yuri Bastidas, quien le colocaba a Mozart mientras se aferraba al mundo de los vivos.

Jeff Buckley, el disco nuevo de Prince, Keith Richards, Gary Clark Jr y Chet Baker fueron algunos de los sonidos que recuerda haber escuchado en este periodo de conciencia intermitente.

Un anuncio contundente

Todo el país quedó sorprendido cuando Yordano confesó en agosto de 2014 en el programa de entrevistas Cala, transmitido por el canal CNN en Español, que padecía del síndrome mielodisplásico. Afirma que dudada hacer  pública su enfermedad, pero llegó un momento en que no era posible callarlo más. Por esto decidió hacer el anuncio lo más contundente posible,  para que las personas supieran no solo su situación, sino la situación que padecen los venezolanos que luchan contra la escasez de medicamentos para combatir una afección.

«Me pareció más conveniente que armar una rueda de prensa. Es un programa muy visto, no solo en Venezuela sino en otros países, y me pareció oportuno para que fuera lo más contundente posible y tuviera la mayor repercusión»

En la actualidad Yordano persiste con su música, componiendo desde un nuevo panorama porque como dice una de sus canciones: «Algo bueno tiene que pasar». Debe regresar a Nueva York para hacerle seguimiento a su enfermedad, y todavía se mantiene bajo gran cantidad de medicamentos; no obstante, su regreso viene cargado de la pericia de aquellos que sortean la muerte.

Como afirma con madera fina después de la lluvia «hay algo nuevo en mí, algo más que antes no estaba».

Tributo a Yordano en el Centro Cultural Chacao de Caracas. Marzo del 2015

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