«Nos planteamos sanciones suplementarias y queremos mostrarnos claros, el presidente [estadounidense, Barack] Obama no ha descartado ninguna opción de momento», declaró John Kerry tras una reunión sobre Siria con países afines, es decir, con aquéllos que apoyan a la rebelión siria.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, declaró por su parte que se habían propuesto «numerosas medidas», «incluyendo medidas suplementarias contra el régimen y sus apoyos», en rueda de prensa.
«Estas medidas afectarán a los autores de esos crímenes», avisó.
Con todo, Kerry minimizó la posibilidad de una acción militar, agregando que su deber era agotar todas las soluciones diplomáticas.
«Conversamos sobre todos los mecanismos a nuestra disposición, pero no veo ningún interés por ir a la guerra en ninguna parte de Europa», agregó el secretario de Estado de Estados Unidos.