A los más de 80 días de crisis venezolana se le sumó un capítulo que recuerda a una película de acción con tintes de suspenso y comedia: un inspector del Grupo de Acciones Especiales (BAE) con un pasado de actor comanda el ataque con granadas a dos instituciones públicas desde un helicóptero policial, que sobrevoló el blindado centro de Caracas.
El gobierno de Nicolás Maduro calificó de «terrorista» esta acción y sigue tras la búsqueda del aparato civil y del policía, quien ahora lanza acusaciones en las redes sociales contra el chavismo en la clandestinidad.
Ernesto Villegas, ministro del Información, llamó a los venezolanos a utilizar la línea gratuita 911 para ayudar al Gobierno a dar con el paradero de Pérez y el helicóptero, en un país que se jacta de tener un sistema de defensa aéreo de los más avanzados del mundo.
El caso es tan espectacular como extraño. Antes de dirigirse al centro de la capital, donde atacó con granadas la sede del Tribunal Supremo y abaleó la sede del Ministerio del Interior, el helicóptero se posó sobre la azotea de un edificio en el sector de La Trinidad, donde supuestamente recogió una pancarta que decía «350 Libertad» .
Versiones no confirmadas aseguran que después del ataque, el aparato se trasladó hacia el estado Vargas (norte). Allí los atacantes escaparían de Venezuela por lancha.
Las redes sociales estallaron con comentarios y desataron toda clase de rumores por la espectacularidad del suceso. Golpe de Estado, alzamientos en sedes policiales y acusaciones cruzadas entre el gobierno y oposición: mientras el antichavismo calificaba de «peine» este ataque, el oficialismo lo vinculaba a la CIA.
El Gobierno alimentó las especulaciones con el despliegue nocturno de tanquetas militares y grupos de civiles armados que se instalaron en los alrededores del presidencial Palacio de Miraflores, según vecinos.
Pendientes del helicóptero
Dirigentes de la oposición aseguran que el suceso es un «show» montado por el Gobierno para distraer la atención pública de acciones y decisiones judiciales que golpean la institucionalidad y la democracia en el país.
«Vamos a analizar todo lo que pasó (…) Hay gente que dice que es un peine (trampa), hay gente que dice que es una cuestión real, hay gente que dice que son efectivos policiales que realmente están hartos. Sea lo que sea es gravísimo. Todo apunta al mismo lugar: la situación es insostenible en Venezuela», dijo este miércoles Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional.
Miembros de colectivos asediaron la sede del Palacio Federal Legislativo, donde sesionaban parlamentarios de oposición. Varios diputados, trabajadores del parlamento y periodistas sufrieron las agresiones de grupos de civiles armados que lanzaron petardos y amedrentaron hasta altas horas de la noche a quienes estaban retenidos en el lugar.
El asedio comenzó antes de una refriega entre diputados y militares , que exigieron a los uniformados poder revisar unas cajas que ingresaron a la sede legislativa con supuestos documentos electorales.
En medio de la tensión, el Tribunal Supremo de Justicia emitió dos sentencias. Una que da luz verde al defensor del pueblo, Tarek William Saab, de montar una fiscalía paralela con atribuciones penales similares al organismo que encabeza Luisa Ortega Díaz, quien se divorció del chavismo .
La otra rechaza el recurso interpuesto por Ortega Díaz contra la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa Maduro para dar salida a la crisis del país.
Un actor que recuerda a Rambo
En medio del conflicto institucional, las redes sociales también se centraban en apoyar o rechazar a Óscar Pérez, el policía con pasado de actor que participó en el ataque con el helicóptero.
Pérez es el apellido del agente del grupo comando de la Policía Científica (Cicpc) que tomó junto a un grupo el helicóptero. Sobrevolaron la sede del Ministerio del Interior donde se celebraba un agasajo con unos 80 invitados por el Día del Periodista. Luego, el grupo comando se dirigió a la sede del Tribunal Supremo de Justicia, donde lanzaron cuatro granadas, una de las cuales explotó, según testigos en el lugar.
Óscar Pérez es el único agente que aparece con el rostro descubierto en un video que publicaron los agentes después del ataque y viralizado en redes sociales.
No es la primera vez que este policía aparece ante las cámaras. Además de saber paracaidismo, buceo de combate y pilotear helicóptero, Pérez tiene dotes de actor. En 2015, actuó en la película «Muerte Suspendida» financiada por el Cicpc para abordar los secuestros en Venezuela.
Videos –uno de ellos con el agente disparando de espaldas, fijando la mirada a través de un pequeño estuche de maquillaje– demuestran las capacidades policiales de Pérez. Ahora, este policía es el rey de los memes en Venezuela.]]>
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