Esas conversaciones «no existen en absoluto», afirmó hoy en conferencia de prensa una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, sobre una información publicada el pasado domingo por el Financial Times.
Hua añadió que los mecanismos bilaterales entre Pekín y Caracas «están funcionando bien» y confió en que el pueblo venezolano «tendrá la sabiduría y la capacidad de lidiar con sus asuntos domésticos».
La información del diario británico, que citaba a fuentes chinas y venezolanas, señalaba que Venezuela ha pedido una moratoria a China en la devolución de los préstamos por valor de 65.000 millones de dólares que el país asiático le ha realizado a cambio de petróleo, de forma que Caracas solo pagaría durante un tiempo los intereses.
Sin embargo, enviados chinos habrían mantenido conversaciones con la oposición política a Maduro, que tiene la mayoría en la Asamblea Nacional, para asegurarse del cobro de la deuda en caso de un hipotético cambio de Gobierno y presidente.
La fuerte caída del precio del crudo, del que la economía venezolana depende de forma casi exclusiva, ha generado una complicada situación en ese país suramericano, con una contracción de la economía y una inflación disparada.
Las previsiones del Fondo Monetario Internacional apuntan a que la economía venezolana se contraerá un 8% y su inflación llegará a 500% durante este año, después de que según el Banco Central de Venezuela en 2015 el PIB cayó un 5,7 % y la inflación llegase al 180,9 %.
Hua insistió hoy en que esa información «no es verdad» y señaló la confianza del Gobierno de Pekín en que el actual Ejecutivo venezolano «puede manejar la situación».