En un país que en los últimos años ha visto una lucha de los carteles de las drogas por controlar rutas y corromper autoridades, el pontífice señaló que el futuro del país debe ser forjado por hombres y mujeres honestos y que se empeñan por «el bien común».
«La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo», dijo el pontífice frente al presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete.
Francisco, quien realiza su primera visita al país desde que asumió su pontificado, dijo que a los líderes del país les corresponde dar las oportunidades a la gente para desarrollarse y satisfacer sus necesidades como vivienda, trabajo digno y justicia real.
«Esto no es sólo un asunto de leyes que requieran de actualizaciones y mejores – siempre necesarios-, sino de una urgente formación de la responsabilidad personal de cada uno», dijo.
La primera jornada completa del pontífice en México incluye también un encuentro con obispos y una visita al santuario de la Virgen de Guadalupe para su primera misa multitudinaria.