Internacionales

Rusia extiende su embargo a cinco países europeos

 Moscú amplió hoy a Albania, Montenegro, Islandia, Liechtenstein y Ucrania la prohibición de importar alimentos perecederos desde su territorio en respuesta a la decisión de estos cinco países de sumarse a las sanciones europeas contra Rusia por su papel en la crisis ucraniana."Ahora a los Estados de la Unión Europea, Australia, Canadá, Noruega y Estados Unidos, a los que en agosto pasado se prohibió importar algunos productos agrícolas, se les suman Albania, Montenegro, Liechtenstein y, con condiciones especiales, Ucrania", anunció el primer ministro, Dmitri Medvédev.En el caso del país vecino, que acusa a Moscú de apoyar con armas y tropas a los separatistas prorrusos del este ucraniano, el embargo entrará en vigor sólo cuando Kiev aplique la parte económica del Acuerdo de Asociación que ha firmado con la Unión Europea.Islandia será el país más afectado por el embargo entre los cinco citados, toda vez que durante los primeros cinco meses de este año suministró a Rusia el 15 por ciento de todo el pescado importado por este país.

Publicidad

-Alimentos confiscados con un fin humanitario

Por otro lado, el Partido Comunista de Rusia ha presentado un proyecto de ley que propone destinar a familias necesitadas los alimentos importados que fueron confiscados por decreto del presidente Vladímir Putin.

Los comunistas se quejan de que «cientos de toneladas de alimentos se queman en crematorios o se destruyen por otros medios, lo que es una medida excesiva».

Para «garantizar el veto a la importación de alimentos basta con su confiscación», señalan en su nota que acompaña el proyecto de ley.
Según los comunistas, que proponen distribuir los alimentos también a los habitantes de zonas afectadas por conflictos armados, incluido el del este de Ucrania, sólo deben destruirse los alimentos y productos agrícolas en mal estado o nocivos para la salud.

El decreto presidencial, que entró en vigor el pasado 6 de agosto, es una represalia por las sanciones occidentales contra Moscú por su implicación en la crisis ucraniana.

Sin embargo, según las encuestas, sólo el 15 por ciento de los rusos respalda totalmente la medida, mientras que la absoluta mayoría, el 60 por ciento, se muestra en contra.

El coste mínimo de la cesta de la compra ha aumentado un 14,3 por ciento en la primera mitad de este año, en gran medida debido al embargo de productos occidentales, lo que ha disparado los precios de los alimentos básicos.

A finales de junio Putin anunció su decisión de prorrogar por un año el embargo a los alimentos perecederos procedentes de la Unión Europea, Estados Unidos y otros países que han adoptado sanciones contra Moscú por su papel en la crisis de Ucrania.

Explicó que el fin de la medida es «garantizar la seguridad de Rusia» y opinó que dicho embargo «será un buen aliciente para los agricultores nacionales».

Días antes, la UE había extendido sus sanciones económicas contra Rusia únicamente por seis meses, hasta el 31 de enero de 2016. 

Publicidad
Publicidad