Productores piden más dólares por el maíz de la arepa venezolana: ¿cuánto piden y por qué? (+audio)

Los productores de maíz de Venezuela tienen el reto de competir en los mercados internacionales y para ello están pidiendo un precio alternativo para el cereal. De concretarse un nuevo precio, los productores podrían invertir en sus unidades de producción y adquirir tecnología, a pesar de estar sembrando muchas menos hectáreas que hace ocho años y sin un financiamiento importante.

Manuel Parra, productor de ganado bobino, agricultor y exdirector principal de la Sociedad de Ganaderos del Estado Portuguesa, explicó en el programa En Este País, que se transmite por la Red Nacional de Radio Fe y Alegría, que el sector está pidiendo que se cancele entre 450 y 480 dólares por tonelada de maíz.

“La propuesta que tenemos es que se concrete un precio alternativo de importación para la producción nacional de entre 450 y 480 dólares por toneladas, con eso cubrimos las deudas que adquirimos para sembrar y nos da un margen de ganancia para mantenernos operativos. Sabemos que son los precios internacionales y eso nos permitiría contar con capital”.

El productor del estado Portuguesa aseguró que este precio alternativo no estaría afectando al consumidor final ya que está por debajo del precio que se canceló hace dos meses por la importación de maíz.

La implementación de este precio alternativo sería, a su juicio, un incentivo para los productores, precisamente en un momento en el que no cuentan con financiamiento. “Lo que existe ahora son paquetes que yo llamo ‘fiao’, te piden cierta cantidad de kilos por los insumos que te llevas. Anteriormente el financiamiento era por factura, lo que se lleva es lo que se paga”.

Precisamente este año, el presidente Nicolás Maduro anunció que se retomaría el crédito bancario, aunque el mismo no está llegando a todos.

“El hecho de que pueda haber créditos al productor directamente es una señal, pero también hay condiciones para optar a ese financiamiento que no son fáciles de cumplir. Los productores deberán tener pulmón para optar a esos créditos, los intereses no son malos, pero dudo que muchos productores puedan obtenerlos”.

Parra acotó que ese financiamiento puede ir directamente a la compra de tecnología para producir. “En Venezuela estamos retrasados con eso, hay un pequeño sector de productores que pueden acceder a tecnología, pero dudo que sea el 80 o 90%”.

Menos hectáreas sembradas

La proyección de los productores de maíz en Venezuela era optimista para el 2023, a pesar de que los números son inferiores a los que se consiguieron hace casi una década. Según Parra, todo dependerá de si se puede pagar el precio alternativo que proponen.

“El ciclo del 2022 ha tenido muchas adversidades. Lo echamos a andar sin financiamiento, sin ayuda de la banca privada y menos del Estado, los productores nos metimos la mano en el bolsillo e hicimos un esfuerzo para comprar insumos y maquinaria. Se lograron sembrar unas 250 mil hectáreas, no es lo que sembrábamos hace 8 años y es un tercio del consumo, pero teníamos expectativas altas para el 2023”.

A pesar de esos buenos augurios, el tema del precio de la tonelada del maíz parece estar ralentizando esas estimaciones. “Podemos seguir creciendo si tuviésemos ese pago alternativo y así invertir en las unidades de producción, pero resulta que en vez del precio que solicitamos se paga 360 dólares y hasta menos, lo que lamentablemente provocará que haya una merma en la superficie para el año que viene”.