El cuerpo del niño fue hallado pegado a una estructura de metal que sostenía el techo de zinc de su humilde vivienda, reportó el comisario Juan Ramírez, portavoz de la policía metropolitana, en declaraciones a periodistas. Con esta muerte suman siete las víctimas atribuidas a las inundaciones.
Ricardo López, de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), dijo que la vivienda -con el agua a un metro de la superficie- donde murió el menor, en el barrio Bañado Sur, tenía conexión clandestina.
Aclaró que la compañía cortó todas las conexiones a decenas de casas inundadas en el barrio pero que los propietarios volvieron a reponer el fluido eléctrico en forma precaria.
Las lluvias que se precipitan a diario desde fines de noviembre, han provocado una crecida sin precedentes y obligaron a cientos de familias a migrar a lugares altos, aunque algunas han retornado.