Moda

El lujo silencioso llegó a su final

Tras analizar las propuestas de las semanas de la moda internacional, Titina Penzini habla sobre las nuevas tendencias que se imponen entre las grandes casas de diseño, y la principal es el maximalismo

Publicidad
El lujo silencioso llegó a su final

Ya culminaron las semanas de la moda y es hora de repasar algunas de las tendencias que se vieron en las diferentes pasarelas. Para mí, una de las más resaltantes fue el triunfo del maximalismo sobre el lujo silencioso.

El lujo contenido o quiet luxury ha sido una tendencia no solo en la moda sino en el estilo de vida que se centra en la discreción, ausencia de logos, ausencia de estampados y mucha calidad en cuanto a la confección, diseños minimalistas y atemporales, una tendencia que se gestó durante y postpandemia. Luego de casi 5 años, es normal que marcas y diseñadores se vayan hacia el extremo opuesto creando colecciones muy extravagantes, llenas de mezclas de materiales y totalmente barrocas.

A continuación algunas de ellas:

Valentino

Una de las más resaltantes ya que es la primera que diseña Alessandro Michele, exdirector creativo de Gucci, que hizo un despliegue de su ADN creativo sobre la marca.

Es una colección sencillamente fabulosa, donde Michele se inspiró en los archivos de la casa, sobre todo en los de la colección Primavera-Verano 1968.

Las siluetas, tanto pegadas así como amplias, y la mezcla magistral de materiales como encajes, brocados, sedas, chiffon y muchos otros, lograron esa opulencia, tanto en el vestuario como en los accesorios, típica de Alessandro Michele. Perlas, grandes zarcillos, sombreros velados, stiletti con medias caladas… ¡sencillamente increíble!

Saint Laurent

De la mano de su director creativo Anthony Vaccarello, siempre logran sorprender tanto al público como a sus clientas fieles.

El lujo silencioso llegó a su final

En esta temporada de pasarelas, YSL demostró, con esta colección Primavera 2025, que huyó del lujo silencioso para desfilar modelos con faldas de sedas fluidas drapeadas, tops en delicados encajes y chaquetas con hombreras en brocados de seda metalizados, grandes hombreras y ese look tan monsieur Saint Laurent salido de los años 70 e inspirados por sus íntimas amigas Paloma Picasso y Loulou de la Falaise. El neobarroco en su máxima expresión.

Louis Vuitton

Celebrando sus diez años como director creativo de la marca Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière rindió homenaje al patrimonio de la casa y su savoir faire.

El maximalismo se apoderó de igual forma de esta colección, con sus enormes hombreras arquitectónicas, explosión de color, rayas cortadas al bies y estampados metalizados de las pinturas del artista Laurent Grasso de la serie “Estudios del pasado”, con las gamas de color de los grandes maestros del siglo XV y XVI tales como Uccello, Botticelli o Bruegel, transformados en camisas y vestidos camiseros, verdaderos tesoros de la moda.

Una serie de vestidos bordados con cabochones de piedras semipreciosas causaron revuelo, sobre todo entre los editores de moda, Louis Vuitton: el soft power de la moda francesa.

Rabanne

Julien Dossena demostró que el minimalismo no es parte de su estilo al diseñar, empezando por los zapatos de tacón recubiertos de plástico transparente para evitar que se mojen.

El lujo silencioso llegó a su final

Una colección espectacular, donde los espectadores se sorprendieron no solamente por la belleza, la mezcla sorprendente de materiales como popelina de rayas recubierta con tul bordado en dorado, los vestidos a lo Paco Rabanne de los 60 de una delicadeza absoluta, las típicas cadenas metálicas para construir los vestidos y, para culminar, las carteras de eslabones hechas en oro 18k por la casa Arthus Bertrand (la mas costosa del mundo) o las de cerámica blanca de la legendaria marca francesa Astier de Vilatte. Un homenaje a la artesanía francesa.

Publicidad
Publicidad