Se graduó como Licenciada en Letras de la UCV en el año 2016. Nació y creció en Caracas y actualmente vive en Buenos Aires, una ciudad furiosa pero que no muerde.
La escritura empezó en los talleres de narrativa que hizo con Héctor Torres – cuando Caracas aún era posible – como un ejercicio de memoria que contrastaba con la música para matizar y darle dimensión a la vida. Allí comenzó el coqueteo con el periodismo, cuando se enamoró de ese género híbrido que es la crónica donde – casi – todo está permitido.
La trampa de la nostalgia le hizo revisar esos espacios de vuelta, pero ahora como migrante y con los pies puestos en el sur. Allí descubrió que el Caribe es más profundo y complejo de lo que recordaba y que opera en todos los espacios, especialmente en la forma como entiende la música y la literatura.
De ese proceso han salido artículos sobre música, entrevistas y crónicas donde también registra el ritmo de la ciudad en la que se encuentra. En Buenos Aires trabajó como asistente de producción de Underground Producciones y como redactora creativa para diferentes agencias. De vez en cuando hurga y agrega palabras al proceso creativo de sus amigos músicos: ha recibido los primeros acordes y frases de canciones que ahora son parte del soundtrack de su vida.
Forma parte de la Red Latinoamericana de jóvenes periodistas que coordina Distintas Latitudes desde la Ciudad de México, en donde se promueve, impulsa y conecta el periodismo latinoamericano.
También le gusta posar y jugar frente a la cámara. Ha colaborado con varios fotógrafos y en el proceso ha encontrado un ritmo distinto al de la escritura, donde la narrativa se construye a través del cuerpo.
Después de dos años y medio en Argentina, pasó una temporada en Europa y aún no tiene un lugar fijo de vuelta o comienzo. Sin embargo, la lección en ese sentido, parece estar aprendida: la casa es cualquier lugar donde estén sus libros.