Confesiones de un Grinch venezolano
Llegó el fin de año y con él, la Navidad. Esa época llena de risas, juegos, fraternidad y en la que todo lo malo que ha pasado en los últimos once meses se olvida para dar paso a nuevos sueños y experiencias.
Casi periodista egresado de la Universidad Central de Venezuela. Humano de profesión y fastidioso por gusto. Cautivado desde retoño por los videojuegos, la tecnología, los mundos imaginarios y las vidas alternas.
Es amante acérrimo de los animales, desde el cachorro hiperactivo hasta el zamuro que posa en vallas publicitarias. Impaciente, curioso, observador y mañoso, recibe con brazos abiertos las cachetadas de la Sra. Inspiración. Siempre acompañado de sus audífonos y su fiel cubo Rubik.
Llegó el fin de año y con él, la Navidad. Esa época llena de risas, juegos, fraternidad y en la que todo lo malo que ha pasado en los últimos once meses se olvida para dar paso a nuevos sueños y experiencias.
¿Nunca se te han erizado los vellos de la nuca cuando un extraño te sostiene la mirada, o has sentido un peso extraño, como si los ojos de otra persona estuviesen atados a ti?
Una de las pesadillas más recurrentes consiste en encontrarnos sin ropa frente a nuestros colegas, jefes, compañeros o hasta en un escenario, siendo observados por miles de personas. El estar desnudos en público es un miedo común, arraigado profundamente a la condición social del ser humano.
Todos nos hemos encontrado con el encargado de una tienda que no suelta el teléfono mientras le estamos hablando, con un vendedor de tickets de metro que nos lanza las monedas (cuando había), una cajera que te voltea los ojos cuando te equivocas de clave al pasar la tarjeta, o con un gritón que te chilla “solo efectivo” para que lo escuchen a tres cuadras.
Con un crowdfunding se pueden sacar adelante los proyectos más innovadores del mercado, cuyo potencial a veces sólo puede ser visto por un puñado de personas quienes depositan toda su confianza -y dinero- en ellos, bajo el riesgo de que terminen invirtiendo en una pifia
Curiosidad, confusión, frustración y a veces abandono son algunas de las reacciones que afloran cuando alguien se enfrenta a un cubo de Rubik por primera vez
Llegó el fin de año y con él, la Navidad. Esa época llena de risas, juegos, fraternidad y en la que todo lo malo que ha pasado en los últimos once meses se olvida para dar paso a nuevos sueños y experiencias.
¿Nunca se te han erizado los vellos de la nuca cuando un extraño te sostiene la mirada, o has sentido un peso extraño, como si los ojos de otra persona estuviesen atados a ti?
Una de las pesadillas más recurrentes consiste en encontrarnos sin ropa frente a nuestros colegas, jefes, compañeros o hasta en un escenario, siendo observados por miles de personas. El estar desnudos en público es un miedo común, arraigado profundamente a la condición social del ser humano.
Todos nos hemos encontrado con el encargado de una tienda que no suelta el teléfono mientras le estamos hablando, con un vendedor de tickets de metro que nos lanza las monedas (cuando había), una cajera que te voltea los ojos cuando te equivocas de clave al pasar la tarjeta, o con un gritón que te chilla “solo efectivo” para que lo escuchen a tres cuadras.
Suena la alarma. El reloj marca las 6:00 de la mañana y el sol comienza a alumbrar los rincones de tu habitación. Te sientas en el borde de la cama, tenso y adolorido. Tus ojos, agotados, quedan fijos en una media que dejaste en el piso anoche. Pasan los minutos y las ganas de iniciar el día no llegan a ti. Ya el cuarto está iluminado y tú sigues a oscuras.
El asesinato es un acto imperdonable. Quitar la vida a otro ser igual a uno mismo; de carne y hueso, que respira el mismo aire, y que tiene sueños y esperanzas es aborrecible y hasta incomprensible para muchos. Que esos sueños terminen en unos instantes por las manos propias es un pensamiento que retuerce las entrañas de algunos, pero saca una sonrisa a otros
La magia de una serie de TV está en qué tanto involucra a su audiencia en los eventos de cada episodio. Poco se engancha un televidente si no siente apego alguno por el entorno, los personajes o las historias que se cuentan en la pantalla y menos aún si no puede identificarse con ellos
Con un crowdfunding se pueden sacar adelante los proyectos más innovadores del mercado, cuyo potencial a veces sólo puede ser visto por un puñado de personas quienes depositan toda su confianza -y dinero- en ellos, bajo el riesgo de que terminen invirtiendo en una pifia
Después de sesenta episodios, cuarenta horas de transmisión total y más de 100 personajes -sin contar a los extras- muertos en pantalla, la trama de Game of Thrones puede nublarse un poco para aquellos que no la siguen con libreta en mano.
El doctor, amigo y padre de dos niños, fundó el Método Sawaya, establecido hace dos décadas y con más de 20.000 pacientes atendidos en 15 países, y que se enfoca en acelerar el metabolismo para que el organismo queme las calorías por sí mismo
“Robocop”, “Rambo” o simplemente Óscar Pérez. El helicóptero que ayer sobrevoló una sede gubernamental con una pancarta de “350 Libertad” en su costado ha germinado publicaciones sobre el cabecilla de la operación que van desde conspiraciones hasta memes
"Robocop", "Rambo" o simplemente Óscar Pérez. El helicóptero que ayer sobrevoló una sede gubernamental con una pancarta de "350 Libertad" en su costado ha germinado publicaciones sobre el cabecilla de la operación que van desde conspiraciones hasta memes
Las medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump podrían tener graves consecuencias económicas y políticas para Venezuela, que ya está sumida en corrupción, deuda y dificultades monetarias representadas por la escasez de medicinas, alimentos y otros recursos.
Curiosidad, confusión, frustración y a veces abandono son algunas de las reacciones que afloran cuando alguien se enfrenta a un cubo de Rubik por primera vez