Viciosidades

Los 10 proyectos más absurdos financiados por 'crowdfunding'

Con un crowdfunding se pueden sacar adelante los proyectos más innovadores del mercado, cuyo potencial a veces sólo puede ser visto por un puñado de personas quienes depositan toda su confianza -y dinero- en ellos, bajo el riesgo de que terminen invirtiendo en una pifia

INFORMACIÓN Y FOTOGRAFÍA: KICKSTARTER.COM
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De estos kickstarters no sólo nacen proyectos futuristas, ergonómicos o que den una mejor calidad de vida para la raza humana. También hay cosas estúpidas… bastante.
A continuación, UB presenta cinco de los kickstarters más inverosímiles que han alcanzado (y superado) su meta de capital. Ojo, recordemos el dicho: “si parece estúpido pero funciona, no es estúpido”.
Molde de tartaletas con forma de “Pi”
Pi Pie Pan (de Kickstarter)
“Desde que aprendí la fórmula para obtener la circunferencia de un círculo, he esperado el día en el que crearía un pie con forma de Pi”, dijo Garett (a secas) en el vídeo introductorio de su proyecto, al que llamó Pi Pie Pans.
La mente maestra, al darse cuenta que necesitaba de más personas para alcanzar su sueño, se alió con Philip y Chris, dos compañeros que trabajaban en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Después de muchos intentos fallidos, los tres empresarios lograron crear un molde que mantuviese su forma bajo altas temperaturas y diese como resultado un crujiente pie o brownie.
Garett aseguró desde un principio que el objetivo de los ‘Pi pie pans’ “es ayudar a los cocineros geek alrededor del mundo a celebrar el 14 de Marzo (3/14) con estilo”.
La petición inicial fue de 2.000 dólares. Recolectaron 17.542.

La almohada avestruz
Almohada Avestruz (de Ostrich Pillow)
Este es un crowdfunding que tuvo bastante fama en internet al momento de su nacimiento. Consiste en una almohada hueca con cuatro orificios. Por uno se mete la cabeza, otro está hecho para que se pueda respirar y por los otros dos, si se quiere, se meten los brazos.
Esto permite dormir, literalmente, en cualquier sitio. Ya sea un autobús, una mesa, en el piso o hasta apoyado en la pared, la Almohada Avestruz asegura que se pueda dormir cómodo y sin que la luz o los ruidos de tu entorno interrumpan la siestas de las 4:00 p.m.
Siestas que según sus creadores, Studio Banana Things, “incrementan la productividad por más de 30%. Ya que pasamos más y más tiempo en el trabajo, frente a una computadora o en el tráfico, pensamos: ¿por qué no crear un objeto que permita desconectarse y soñar por cortos períodos de tiempo?”.
Pidieron 70.000 dólares y recolectaron 195.094. Eso sí, no importa que la cola esté aburrida; no es buena idea usar esto al manejar.

Emoji Dick

Emoji Dick (de Animal New York)
Fred Benenson se interesó por “cómo nuestro lenguaje, comunicaciones y cultura son influenciados por la tecnología digital. Los emoji son un punto bajo o uno alto en esa historia, así que sentí que podía enfrentar muchas de nuestras ansiedades compartidas sobre el futuro de la expresión humana al forzar una gran obra literaria a través de un nuevo y extraño filtro”.
Así fue como empezó a traducir ‘Moby Dick’ -uno de los libros más leídos en la historia- con ayuda de trabajadores de Amazon Mechanical Turk y de 3.676 dólares. Cada oración del libro fue traducida tres veces. De esas tres veces, la más votada fue integrada a la traducción final del libro hasta que estuviese terminado.
“Así me di cuenta de que la historia de Moby Dick es sobre este enorme y aparentemente insuperable obstáculo, narrado con metáforas y lenguaje estilizado, y de alguna forma, eso es lo que es traducir un libro con emojis… un raro y gigante reto”, explicó el autor.
¿Que tomará más tiempo, leerlo en emojis o en letras?

Jabón de Carne
Jabón de Carne (de Kickstarter)
Cuando dijimos que había propuestas estúpidas, no jugábamos. ¿Quién hubiese imaginado que una petición para hacer jabón con carne, bajo el argumento de que “el aroma de tocineta recién cocinada debería durar más después del desayuno”, llegaría a recaudar 1.905 dólares?
“Esperamos avivar un debate sobre la higiene personal y el consumo de carne, mientras revivimos la tradición de usar recursos a base de animales a su mayor potencial. Consideramos que las personas limpias deberían oler a tocineta, no a menta o rosas”, afirmaron sus creadores, Dan, Allie, Rob y Brian.
Un poco desquiciado, pero atractivo. A todos nos gusta el olor y el sabor de la tocineta, aunque los empresarios reiteran que no se debe comer el jabón por mucha hambre que se tenga.
Incluso tienen un argumento para los vegetarianos: “Bueno, a algunos nos gustan más las plantas que a otros, ¡pero aun así puedes obtener Jabón de Carne! ¡Así puedes oler a carne sin tener que comerla!”.

Ensalada de papas
Ensalada de Papas (de Kickstarter)
Lo mejor se guarda para el final. Zack Danger Brown publicó una petición por 10 dólares para hacerse una ensalada de papas. Poco menos de un mes después había recibido 55.492 dólares de 6.911 patrocinadores.
“Básicamente sólo estoy haciendo una ensalada de papas. Todavía no he decidido qué tipo”, dijo Brown en su solicitud.
A medida que recibía más y más dinero, el cocinero publicaba nuevas stretch goals alcanzables con más capital de los patrocinadores:
$35 – “Haré cuatro veces más ensalada”
$75 – “¡Fiesta de pizza!”
$100 – “Probaré dos recetas distintas de ensalada de papas”
$250 – “Usaré una mayonesa mejor (de la sección de alimentos orgánicos)”
$300 – “Llamaré a un chef para obtener una mejor receta”
$350 – “Haré mucha más ensalada y probablemente use una tercera receta”
$1000 – “Haré un live stream mientras cocino la ensalada”
$1200 – “Le pagaré a alguien para que grabe un vídeo de agradecimiento para todos mis patrocinadores”
$3000 – “¡Mi cocina es muy pequeña! ¡Alquilaré un salón de fiestas e invitaré a todo el Internet a la fiesta de ensalada de papas (sólo quienes donen $10 o más podrán entrar a la cocina)! ¡El internet ama la ensalada de papas! ¡Demostrémosle que la ensalada ama al internet!
Zack Brown
Esta fiesta se llevó a cabo y Brown incluso fabricó franelas de ensalada para entregarlas a sus patrocinadores. También destinó el resto de los fondos a programas de reintegración para personas sin hogar.
Un burrito de pollo
Burrito de Pollo (Kickstarter)

Noboru Bitoy creó un Kickstarter con la meta de 8 dólares y con sólo una cosa en mente: un burrito de pollo. “Este proyecto consiste en comprar un burrito de Chipotle, comerlo y calificar la cantidad de delicia que tiene”, dijo en su vídeo promocional.
Recaudó los 8 dólares rápidamente y, dicho y hecho, compró un burrito de pollo en la famosa cadena de comida TexMex y lo calificó con una gráfica de su autoría, en la que recibió un “Yum”.
Las reseñas positivas de entidades como Yahoo, Business Insider y Fox News, y la propia ambición de Bitoy lo llevaron a establecer metas extendidas. La primera, para realizar el mismo experimento mientras hacía paracaidismo, que fue financiada hasta llegar a 1.050 dólares.
La segunda extensión, a la que al parecer nunca llegó (necesitaba aproximadamente 6.000 dólares), fue la de realizar el proyecto en un avión de gravedad cero.
Al menos ya sabemos qué esperar cuando entremos a un Chipotle con antojo de burrito de pollo. Yum.

Cubertería medieval

Cubertería medieval (de CNET)
“Me llamo James Brown. Estoy aquí para hablarles sobre cubertería de combate. ¿Preferirían cocinar una tortilla de huevo de dragón con un sartén corriente o, tal vez, con el sartén del guerrero?”, dijo el autor del proyecto.
Combat kitchenware buscaba llevar la era medieval a nuestras cocinas. A medida que fueron recibiendo capital de sus patrocinadores (para un gran total de 46.261 dólares después de solicitar 7.000), fueron naciendo nuevos modelos de mangos para sartenes.
Desde una empuñadura bastante básica, un trébede con forma de escudo vikingo, hasta el mango de espada llamado “El Verdugo”, las opciones del proyecto se podían adaptar a las necesidades de cada cliente.
De hecho, llegaron a ofrecer un utensilio culinario totalmente personalizado para aquellos que quisieran invertir un poco más de dinero en el proyecto.
Estos utensilios harán que todo el que dice a su mujer quedarse en la cocina, lo piense dos veces.
Tocineta de cristal
Tocineta de Cristal (de Kickstarter)
Bueno, no es de cristal, es de acrílico. Con este proyecto, Greg Kiesow combinó sus dos pasiones: su trabajo como diseñador y la tocineta, la “mejor de todas las carnes”.
El Kickstarter consiste en esculturas con forma de tocineta hechas únicamente con este tipo de plástico y de cualquier tamaño. Desde modelos que pueden exhibirse en la sala, con pedestales de madera y acero, hasta ornamentos para árboles de navidad e incluso joyería.
La joyería era el campo de su esposa e hija, quienes convertían las esculturas más pequeñas en collares, zarcillos, pulseras y adornos para la casa.
La solicitud de 2.000 dólares para comprar las reservas de acrílico necesarias fue superada por poco más de 700 dólares, llegando a un total de 2.786 para el fin de su periodo de financiamiento.
Simple, innovador y delicioso.
El suspensorio más grande del mundo
Suspensorio Guinness (de Artistmichaelbarret.com)
Michael Barret solicitó una nueva categoría de récords a la institución Guinness: el suspensorio más grande del mundo; uno de diez veces el tamaño de uno común.
Para poder entregar el proyecto a una compañía de inspección (para garantizar la legitimidad de las medidas y el estado de los materiales), Barret necesitaba 850 dólares.
Kickstarter le otorgó 854 a través de 11 patrocinadores, quienes le permitieron financiar la inspección del suspensorio y (presuntamente) un nuevo récord Guinness. Sin embargo, no se encuentra información sobre si Barret logró entrar al enorme catálogo de récords o no.
Lo que sí podemos afirmar es que los estándares de Guinness han bajado un poco. De nombrar a la persona más joven que haya escalado el Everest (13 años), supervisar la sesión de tatuaje más larga conocida (24 horas) y la parrillada más grande (casi 460 metros de parrilla y 12 toneladas de carne), a… recibir el suspensorio más grande del mundo.
Cada perro con su hueso.
Boxers digitales Yorkies
Boxers Yorkies (de Kickstarter)
Del suspensorio más grande del mundo a la marca de boxers para hombres que “suben la escalera corporativa o bajan los escalones del metro”, que “entran a la era digital o se retiran de ella en Yosemite u otro parque. Ésas son las historias, Yorkies es el destino”, reza la petición del creador, Patrick a secas.
La esencia del proyecto es sencilla: una marca de boxers con dos peculiaridades. Es un tributo a la era digital y una… mejora a la hombría del que lo viste.
La prenda, hecha de algodón absorbente y transpirable, tiene una bolsa “agrandadora” para dar al usuario una “mejor posibilidad de impresionar a mujeres (u hombres)”, y un código QR impreso en dicha bolsa.
Aparentemente, Patrick realizó una encuesta para determinar qué mensaje debería aparecer al escanear el código, aunque su resultado no aparece en la página del proyecto. Sin embargo, un patrocinador sugirió que dijese algo sobre una “posición de sumisión”.
De nuevo, cada perro con su hueso.]]>

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